Palestinos esperan recibir alimentos en un comedor social tras el monitoreo mundial del hambre, en la ciudad de Gaza, el 28 de agosto de 2025. (Foto: REUTERS/Mahmoud Issa)

No obstante, la organización advirtió que la situación alimentaria sigue siendo extremadamente grave. Según la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (IPC), ninguna zona de Gaza está actualmente clasificada como en hambruna, pero todo el territorio permanece en situación de emergencia.

Cerca del 70 % de la población gazatí vive en refugios improvisados, expuesta a inseguridad alimentaria prolongada, inundaciones invernales y riesgo de hipotermia debido al descenso de las temperaturas.
El alto el fuego, mediado por Estados Unidos entre Israel y Hamás y en vigor desde octubre, ha aliviado parcialmente las restricciones a bienes y ayuda, aunque los suministros siguen siendo inestables y desigualmente distribuidos, con riesgo de nuevas interrupciones.

En este contexto, la IPC prevé que unos 1,6 millones de personas en Gaza seguirán en grave inseguridad alimentaria hasta mediados de abril de 2026.