El puerto marítimo de Tangshan, en la provincia china de Hebei (Foto: Xinghua/VNA)
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Coke-Hamilton afirmó que el alza de aranceles anunciada por Estados Unidos y las represalias de China provocarían desaceleración económica por la inestabilidad en los mercados financieros y de materias primas, mientras que las medidas de las empresas para adaptarse aplicarían presión sobre el crecimiento global.
“Habrá guerras cambiarias y devaluación, están llevando a pérdida de empleos y un desempleo más alto y, más importante, la posibilidad de un efecto de contagio, o lo que llamamos un efecto reaccionario, llevando a una cascada de otras medidas que distorsionen el comercio”, sostuvo.
A los países más pequeños y más pobres les sería más complicado lidiar con tales impactos externos, agregó Coke-Hamilton.
Hasta ahora, el valor total de bienes gravados con nuevas tasas de impuestos de las dos partes ha alcanzado más de 360 mil millones de dólares.