Este porcentaje es inferior al 90 % necesario para la fabricación de armas nucleares, pero mucho más alto que el límite del 3,67 % al que Irán se comprometió en el acuerdo firmado con el grupo P5+1. Dicho tratado, realizado en 2015 se comprometía con cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, a saber, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China y Rusia, más Alemania.
Las actividades de enriquecimiento de uranio tienen lugar en las instalaciones de Natanz y Fordow, según el OIEA.
Anteriormente, en junio, Irán anunció conversaciones indirectas con Estados Unidos y estableció condiciones para reducir el ritmo del enriquecimiento de uranio. Después, en agosto, cuando ambos países alcanzaron un acuerdo para intercambiar prisioneros, Irán prometió no enriquecer uranio por encima del 60 % y cooperar con el OIEA.
A cambio, Washington no impondría nuevas sanciones económicas más estrictas a Irán, y levantaría el bloqueo de activos en el extranjero de ese país por valor de miles de millones de dólares. Esto último se llevaría a cabo con la condición de que este dinero sólo se utilice con fines humanitarios.