El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. (Foto: NA)
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“Ya es hora de que los superricos paguen los impuestos que les corresponden. Esta excesiva concentración de poder e ingresos representa un riesgo para la democracia”, dijo Lula.
Previamente, Brasil presentó la propuesta de imponer tributos a las grandes fortunas en reuniones ministeriales del G20 y recibió el apoyo de algunos países europeos como Francia.
A finales del año pasado, por primera vez, el presidente Lula da Silva promulgó en Brasil una ley para gravar las inversiones de los superricos.
Con esta política en el primer mes de este año se logró una recaudación récord de impuestos de 56 800 millones de dólares, un 7 % más que en el mismo período de 2023, de los cuales más de 800 millones provinieron de este grupo social.