La gente varada en la carretera cuando una fuerte tormenta con lluvias azotaron la ciudad de Shahhat, Libia, el 11 de septiembre. (Foto: Reuters) |
En declaraciones al canal de televisión Al Masar, Hamad anunció que las inundaciones habían arrasado todas las zonas residenciales de Derna, situada a unos 900 kilómetros al este de la capital, Trípoli. El número de habitantes desaparecidos en la inundación también podría ascender a miles.
Fuentes regionales citaron a varios funcionarios locales informando que las fuertes lluvias debidas al impacto del huracán Daniel provocaron la rotura de dos presas en la zona y una inundación devastadora que sumergió gran parte de la ciudad de Derna. El gobierno del este de Libia declaró el estado de desastre en esa localidad y pidió a la comunidad internacional que ayude inmediatamente a superar las consecuencias.
Inmediatamente después de la noticia de que dicha tormenta había causado grandes daños humanos y materiales en Libia, numerosos países de Oriente Medio y África expresaron su disposición a ayudar al país norafricano a superar las secuelas.
El presidente tunecino, Kais Saied, ha dado instrucciones a las agencias pertinentes de ese país para preparar los recursos humanos y los bienes adecuados de apoyo a Libia.
El presidente de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Mohammed bin Zayed Al Nahyan, solicitó el envío de equipos de rescate y ayuda de emergencia para respaldar a Libia.
Mientras tanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Jordania emitió un comunicado confirmando que el país brindará todo el apoyo necesario a Libia para superar las consecuencias de la tormenta y las inundaciones.