El primer ministro Pham Minh Chinh (i) y dignatarios religiosos participantes en la reunión. |
En su intervención, Minh Chinh afirmó que el Partido Comunista y el Estado han implementado consistentemente una política que respeta y garantiza el derecho del pueblo a la libertad de culto y religión.
Estos compatriotas son parte de la nación vietnamita y del bloque de unidad nacional. A lo largo de la historia del país, las creencias y la vida religiosa forman una parte integral de la vida cultural y espiritual de la nación vietnamita, manifestó.
Delegados religiosos a la reunión. |
Con respecto a las tareas en el tiempo venidero, el jefe de Gobierno propuso: "Hay que asesorar al Partido y al Estado para perfeccionar las instituciones, políticas y leyes relacionadas con el culto y la religión, así como crear un mecanismo, movilizar y promover todos los recursos pertinentes para la construcción y el desarrollo nacional. Necesitamos mantener la atención y contar con políticas específicas para incentivar material y espiritualmente a las personas ejemplares en los movimientos de emulación patriótica. También hace falta cuidar el desarrollo socioeconómico, mejorar la vida de la población, especialmente de las personas religiosas, en aras de construir un pueblo prospero, un país poderoso, democrático, justo y avanzado”.
El primer ministro Pham Minh Chinh también invitó a prevenir, detectar, detener y luchar resueltamente contra la propaganda y las declaraciones distorsionadas sobre la situación religiosa en Vietnam.