El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg. (Foto: AFP/VNA)

“Es extremadamente importante transmitir un mensaje muy claro a todas las partes implicadas: deben cesar las hostilidades de forma inmediata, deben apoyar todos los esfuerzos para encontrar una solución pacífica y negociada, porque el uso de la fuerza no es una solución al conflicto en Nagorno-Karabaj y las zonas adyacentes”, reiteró Stoltenberg en una rueda de prensa con motivo de su visita a Turquía.

El mismo día, los ministros de Exteriores de Francia y Rusia, Jean-Yves Le Drian y Serguei Lavrov, respectivamente, y el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, condenaron con gran firmeza la escalada de violencia en Nagorno-Karabaj y pidieron un alto el fuego inmediato y sin condiciones en la zona, ante el aumento de operaciones contra civiles fuera del frente.

En su calidad de copresidentes del Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), los tres ministros calificaron de “inédita y peligrosa” esta escalada de violencia que plantea, además, una amenaza a la estabilidad en la región.