La gente comprando productos en un supermercado en Burdeos, Francia. (Foto: AFP/VNA) |
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) en la eurozona en septiembre se incrementó en un 10% respecto al mismo periodo del año anterior. La tasa de inflación en el mismo mes aumentó bruscamente hasta un 40,8%, sobre todo por el alza de los precios de la energía.
Se prevé que la alta inflación eleve la presión sobre el BCE para que continúe con su actual curso de subidas de tipos de interés, en un esfuerzo por reducir los precios, a pesar del riesgo de recesión en Europa.
El pasado 8 de septiembre, el BCE subió el tipo de interés básico en un 0,75%, el mayor nivel desde la puesta en funcionamiento de la moneda única hace 20 años. Esa fue la segunda vez que la entidad sube los tipos de interés en pocas semanas.