Un hombre en frente del edificio del Ministerio del Interior de Cuba, cuya fachada se decora con la imagen del legendario héroe Ernesto "Che" Guevara, en la Plaza de la Revolución en La Habana, el 1 de mayo de 2020 (Foto: ADALBERTO ROQUE/AFP/ Getty Images Norteamérica /TNS) |
En un comunicado emitido el 12 de enero, la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) condenó la acción de Estados Unidos hacia Cuba, tildándola de “arbitraria” e “injusta”. El mecanismo también expresó que es una “violación de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional”, además de una ofensa a los pueblos del mundo.
Por su parte, el presidente del Parlamento del Mercosur, Oscar Laborde, manifestó que la decisión del presidente Trump no solo es “inviable y obsoleta”, sino que también perjudica a la propia nación norteamericana.
El gobierno venezolano también criticó la medida, añadiendo que ésta refleja la manipulación y el aprovechamiento del principio antiterrorista por parte de Washington para avanzar en su personal e insistente cometido de desestabilizar y agredir a Cuba.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China también denunció la manipulación de Estados Unidos de la lucha contra el terrorismo como excusa para mantener la opresión y continuar con sus sanciones económicas a Cuba. Al mismo tiempo, reiteró el llamado de Beijing a Washington y La Habana a normalizar sus relaciones bilaterales sobre la base del respeto mutuo.
Mientras, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Said Khatibzadeh, dijo que Estados Unidos había hecho “una acusación infundada”.