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En ese sentido, la nación indochina presenta una tasa de crecimiento superior a la media gracias a los factores como las políticas de manejo eficaces; la elevada inversión extranjera directa; el aumento significativo del consumo interno y de la clase media; una alta conectividad del mercado y ventajas frente a los competidores regionales, entre otros aspectos.

De acuerdo con los pronósticos del Fondo Monetario Internacional (FMI), este año, Vietnam superará a Singapur y Malasia para ascender a la tercera posición en cuanto a la macroeconomía de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), seguidos por Indonesia y Tailandia. Con la actual tasa de crecimiento del PIB, se prevé que Vietnam supere a Tailandia y se convierta en la segunda economía del Sudeste Asiático. 

El FMI explicó que la hábil gestión de importantes variables de política macroeconómica como la inflación, el PIB, la balanza de pagos, las reservas de divisas, el crecimiento del empleo para combatir las tendencias adversas derivadas de la pandemia de covid-19, ha contribuido en gran medida a mantener la tasa de crecimiento económico de Vietnam por encima de la de otros países de la región.

Mientras tanto, se considera que los sectores del comercio electrónico y la tecnología financiera (fintech) de Vietnam tienen potencial de desarrollo, y se han convertido en un atractivo campo de inversión.

Según las informaciones en la reciente publicación del Índice de Libertad Económica de la Fundación Heritage en 2023, el indicador perspectivo de Vietnam es de 61,8, ocupando el puesto 72, lo que supone una subida de 1,2 puntos respecto al año anterior. La economía de Vietnam ocupa el puesto 14 de 39 países de la región Asia-Pacífico, y la puntuación total de Vietnam es superior a la media mundial y regional.