Según Biden, su objetivo es comprender mejor las preocupaciones y prioridades de China. Sin embargo, dijo que no habría concesiones al gigante asiático, pero quería saber hasta dónde llegaría la línea roja de Beijing en las relaciones bilaterales.
El ocupante de la Casa Blanca no se ha reunido personalmente con el líder chino desde 2021, cuando fue votado nuevo presidente de Estados Unidos.
Las dos partes sostuvieron una llamada telefónica a fines de julio de este año. Sin embargo, las tensiones entre ambos países aumentaron tras la visita a Taiwán (China) en agosto de 2022 de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosy, así como la declaración de Biden de que defendería a Taiwán de un ataque público de China.
Por su parte, China ha dejado de negociar con Estados Unidos en muchas áreas importantes, incluida la lucha contra los delitos de drogas y la respuesta al cambio climático.