El general de brigada Abolfazl Shekarchi, portavoz del Estado Mayor conjunto de las fuerzas armadas iraníes destacó: “Disparar una bala contra Irán prenderá fuego a intereses estadounidenses y de sus aliados”.

 El mismo día, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que impondría sanciones adicionales a Teherán para evitar que adquiera armas nucleares. Además, advirtió que una acción militar todavía puede ocurrir.

En otro hecho relacionado, los medios estadounidenses informaron el 22 de junio que Washington había lanzado un ataque cibernético contra un sistema de control de misiles y una red de espionaje del país persa después de que derribara un avión "espía" no tripulado de Estados Unidos. Según el Washington Post, el atentado paralizó el sistema informático utilizado para controlar los lanzamisiles y misiles iraníes.

 Mientras tanto, la red social Yahoo citó a dos ex funcionarios de inteligencia diciendo que el referido ataque había dirigido a un grupo responsable de monitorear las actividades de los buques en el Estrecho estratégico de Ormuz, donde Washington acusó a Teherán de haberlo hecho recientemente 2 ataques de torpedos a petroleros. Sin embargo, los oficiales de defensa de los Estados Unidos se negaron a confirmar esta información.