El primer ministro checo, Andrej Babis (d), y el ministro de Relaciones Exteriores, Jan Hamacek, informan sobre la expulsación de diplomáticos rusos (Foto: AFP/VNA) |
“Existe una sospecha fundamentada sobre la participación de oficiales del servicio de inteligencia ruso GRU, unidad 29155, en la explosión del depósito de municiones en el área de Vrbetice que dejó muertos a dos ciudadanos checos”, dijo Babis en una sesión informativa transmitida en vivo por televisión.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, advirtió a Praga de las consecuencias que entrañará la expulsión de diplomáticos rusos.
Mientras, el jefe del Comité de Relaciones Internacionales de la Duma (Cámara Baja de Rusia), Leonid Slutsky, dijo que la medida checa tiene un impacto serio en las relaciones bilaterales, al tiempo que afirmó que Moscú seguramente responderá.
El mismo día, la Cancillería de Ucrania también informó que el diplomático de más alto rango de la embajada rusa en Kiev debe abandonar Ucrania en 72 horas, a partir del 19 de abril. Esta reacción se produjo después de que Rusia ordenara la expulsión del país de un diplomático ucraniano luego de que presuntamente recibió información clasificada de la base de datos de la principal agencia de seguridad del país.