Participaron en el simposio eruditos de diferentes institutos y centros de investigación sobre dicha zona, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) y las leyes internacionales. Ponentes de la conferencia se preocuparon por la militarización de China en las aguas antes mencionadas, especialmente el lanzamiento por primera vez de su sistema de misiles en el área en disputa, además de la competencia entre Beijing y Washington para expandir su influencia en la región.
Al cierre de la reunión, los delegados acordaron solucionar las diferencias por medios pacíficos sin usar la fuerza ni amenazar con hacerla. También apoyaron la toma de las decisiones relacionadas sobre la base de las leyes internacionales y la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982, así como instaron a China y la Asean a acelerar la firma de un Código de Conducta de las partes concernientes en el Mar Oriental. En idéntico sentido, solicitaron una participación más activa de Rusia en resolver las discrepancias en dicha zona marítima.