El presidente estadounidense, Donald Trump (i) y su homólogo ruso, Vladímir Putin (Foto:AFP/VNA) |
El analista Andrei Baklitsky dijo que la inminente reunión es una “victoria” para el Kremlin después de sus esfuerzos a favor del encuentro entre los líderes de las dos naciones. Baklitsky expresó su esperanza en que las partes tomen decisiones importantes y las reflejen en una declaración conjunta.
Mientras tanto, Alexei Malashenko consideró la cumbre como un reconocimiento de que Rusia era una gran potencia, y dijo como probable que Putin persuada a Trump de ofrecer soluciones más flexibles al problema de Siria y suspenda las operaciones estadounidenses en ese país de Oriente Medio. A cambio, Washington pediría a las fuerzas iraníes que se retiren de Siria.
Con respecto a las acusaciones sobre la interferencia rusa en las eleciones en Estados Unidos, Baklitsky adelantó que de seguro, Putin lo negará, pero acotó que probablemente las partes emitan una declaración conjunta sobre la prevención de acciones similares.
Desde Estados Unidos, Alina Polyakova, una experta en Política Exterior del Instituto Brookings, dijo que el ocupante de la Casa Blanca considera esta conferencia como una oportunidad para fortalecer la imagen del país y demostrar sus esfuerzos para normalizar las relaciones bilaterales y argumentar que Rusia no es una amenaza para Estados Unidos.
Por su parte, el asesor principal y director de programa para Rusia y Eurasia, adscrito al Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, Olga Oliker, comentó que los dos líderes se centrarán en tres cuestiones relacionadas con intereses bilaterales, como la extensión del nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), la protección del Tratado de Armas Nucleares de Medio Alcance y el establecimiento de canales de comunicación militar más estrictos en muchas áreas.
En un hecho relacionado, el canciller finlandés Timo Soini calificó de "importante" la cumbre en Helsinki a pesar del escepticismo de algunos. Según el diplomático, tanto Washington como Moscú querían poner fin a la guerra civil en Siria, por lo que esta reunión será un comienzo para obtener buenos resultados.