El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken (i), y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en la rueda de prensa del 31 de mayo en Praga. (Foto: AP)

Las dos partes también abordaron el fortalecimiento de las capacidades de defensa de Ucrania, el impulso de los lazos entre la coalición atlántica y los socios del Indo-Pacífico y el fortalecimiento de las capacidades de defensa y disuasión de la OTAN.
El jefe del cuerpo diplomático norteamericano enfatizó la importancia de que los aliados de la OTAN compartan de manera justa la responsabilidad en la defensa colectiva.
El mismo día, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, rechazó varias propuestas de la OTAN al referirse a la posición del presidente francés, Emmanuel Macron, de no descartar el envío de tropas a Ucrania, así como a la propuesta de permitir que Kiev ataque bases militares dentro de Rusia con sofisticadas armas de largo alcance proporcionadas por socios occidentales. Según Orban, estas medidas corren el riesgo de escalar el conflicto entre Rusia y Ucrania y extenderse a nivel mundial.
En otro hecho relacionado, Moscú y Kiev intercambiaron prisioneros en virtud de un acuerdo negociado por los Emiratos Árabes Unidos (EAU). Este canje es el tercer esfuerzo de mediación de Abu Dabi desde principios de año, y EAU llamó a las partes en pugna a promover soluciones diplomáticas, diálogos y reducir las tensiones.