Entretanto, el senador demócrata Bob Menedez propuso controlar las actividades de Beijing causantes de la complejidad en el Mar Oriental y su construcción de infraestructuras militares.
El asistente del secretario de Estado norteamericano, David Stilwell informó que desde principios de julio los barcos chinos han explorado el arrecife de Tu Chinh (conocido internacionalmente como Vanguard Bank), y sus escoltas armadas impidieron la explotación petrolera de Vietnam y otros países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático. Con la repetición de acciones ilegales y la militarización de los territorios en disputa, Beijing continúa obstaculizando el acceso de dichos países a fuentes de energía en el Mar Oriental, aseveró.
En respuesta a la pregunta del senador Mitt Romney sobre la disposición de Washington de adoptar medidas concretas para impedir la intención china de imponer la fuerza en el orden mundial, Stilwell reiteró que el comercio internacional depende principalmente de la libertad de tránsito marítimo y aéreo. En este sentido, el gigante asiático insiste en violar esos derechos en el Mar Oriental, y para evitarlo, la estrategia Indo-Pacífico libre y abierta es la solución al problema.
En cuanto al Código de Conducta de las Partes Concernientes en el Mar Oriental, el miembro de la Cámara de Representantes Ted Yoho opinó que la Asean debe rechazar la violación de China en las zonas económicas exclusivas de Vietnam, Filipinas, Brunei y otros países costeros. Asimismo, las naciones del sudeste asiático, junto con Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Japón, Corea del Sur y Australia necesitan impulsar la coordinación para mantener el orden sobre la base de las leyes internacionales, considerándolo como factor clave del desarrollo de la Asean.