Una manifestación en Hong Kong. (Foto: Reuters) |
“Hoy certifiqué ante el Congreso que Hong Kong no continuará garantizando el tratamiento bajo las leyes de Estados Unidos de la misma manera que las que se le aplicaron antes de julio de 1997”, aclaró Pompeo en un comunicado.
Su anuncio se produjo en vísperas de una votación sobre una nueva y controvertida ley de seguridad en Hong Kong, la cual permitirá que el Gobierno de Beijing tome medidas para impedir, detener y castigar actividades como las independentistas que puedan conducir a la subversión de los poderes del Estado.
Según una legislación aprobada el año pasado por el Congreso norteamericano, la administración del presidente Donald Trump tiene que certificar que Hong Kong aún es autónomo para disfrutar de su estatus separado con Estados Unidos con fines comerciales, como los privilegios de adquisición de tecnologías sensibles y el libre intercambio de monedas, así como los acuerdos comerciales y de inversión independientes de Beijing y sin restricciones de visado que se aplican a los residentes de China continental.