La Casa Blanca en la capital de Estados Unidos, Washington. (Foto: AP)

La existencia del programa nuclear en la península de Corea sigue constituyendo una amenaza inusual para la seguridad nacional, la política exterior y la economía de Estados Unidos, dijo Biden el martes.

De acuerdo con el inquilino de la Casa Blanca, las sanciones cubren una variedad de restricciones a Corea del Norte, incluida la congelación de activos, embargo comercial, y la prohibición de viajes y negocios por parte de las empresas estadounidenses en ese territorio.

Al igual que en administraciones anteriores, la de Biden ha pedido repetidamente a Pyongyang que renuncie a sus armas nucleares.

Durante una visita a Beijing a principios de esta semana el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, instó a China a presionar a Corea del Norte para que entable un diálogo. Mientras tanto, Beijing afirmó que las tensiones en la península de Corea solo pueden resolverse cuando Washington aborde “las preocupaciones legítimas de todas las partes concernidas”.