El emperador Naruhito en su coronación celebrada en el Palacio Imperial en Tokio. (Foto: Reuters)
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En su alocución, Naruhito realzó los méritos de sus padres durante más de 30 años y prometió trabajar para garantizar la felicidad y prosperidad del pueblo japonés y la paz mundial. Mientras, el primer ministro, Shinzo Abe, lo felicitó y expresó el compromiso del Gobierno de cooperar con la familia imperial para asegurar una vida pacífica y feliz a los ciudadanos.
Previo al acto oficial, el emperador Naruhito se dirigió a los santuarios en el Palacio Imperial para comunicar su entronización a los ancestros.