El estudio se basa en más de 90 casos confirmados cuya respuesta inmunitaria al covid-19 ha sido analizada. Se ha demostrado que los niveles de anticuerpos que destruyen el virus alcanzan su punto máximo tres semanas después del inicio de la enfermedad, y luego desaparecen gradualmente. A 65 días después de los primeros síntomas, solo el 16,7% de los pacientes todavía tenían altos niveles de anticuerpos.
Si se probara este descubrimiento, complicaría el desarrollo de una vacuna efectiva a largo plazo. "Si la infección produce niveles de anticuerpos que disminuyen después de dos o tres meses, la vacuna potencialmente hará lo mismo", dijo Katie Doores, autora principal del estudio.