El presidente surcoreano, Moon Jae-in, en Canberra, Australia. (Foto: AFP/Getty)

Según informó el presidente surcoreano, las cuatro partes involucradas que incluyen a Corea del Sur, Corea del Norte, China y Estados Unidos, acordaron en principio poner fin a la guerra en la península coreana.

Sin embargo, la negociación sobre dicho tema está estancada puesto que Corea del Norte “se retiró” frente a las políticas de Estados Unidos calificadas de hostiles por Pyongyang, agregó. De acuerdo con el prerrequisito establecido por Corea del Norte, este país sólo volverá a la mesa de negociación después de que Washington acabe con sus hostilidades.

También afirmó que las partes deben poner fin al armisticio de casi 70 años y empezar a negociar sobre el proceso de desnuclearización y la paz en la península. Al calificar este tema como uno de gran importancia, Corea del Sur se compromete a perseguir este objetivo para que los diálogos respectivos puedan comenzar de forma sustantiva.