En su último mensaje de año nuevo de su mandato presidencial, Moon Jae-in reconoció que para mejorar las relaciones con Pyongyang, Corea del Sur tiene por delante un largo camino por andar, a pesar de que se han obtenido logros destacables en los últimos cinco años. Destacó que si las dos partes reanudan las conversaciones y la cooperación, la comunidad internacional lo celebrará.