El lanzamiento del misil balístico intercontinental Hwasong-17 "tiene como objetivo proporcionar una advertencia más fuerte a los adversarios que intentan aumentar las tensiones en la península de Corea y demostrar una respuesta resuelta a las amenazas militares irresponsables y despectivas a pesar de las severas advertencias del lado norcoreano". El lanzamiento también “muestra más claramente la verdadera determinación de Pyongyang de contraatacar con ataques masivos en cualquier momento", dice KCNA.
Según la fuente, el lanzamiento fue dirigido por el líder norcoreano, Kim Jong-un.