La agencia nacional de noticias libanesa describió estos como los más feroces de las últimas semanas por parte del ejército israelí. Algunas fuentes dijeron que las operaciones en el Aeropuerto Internacional de Beirut, el único aeropuerto que aún opera en el Líbano, se vieron afectadas por las redadas israelíes. Mientras tanto, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron que Hezbolá disparó más de 170 cohetes hacia la región norte de Israel.
Los combates entre las FDI y Hezbolá se continúan intensificando a pesar de que el enviado especial de Estados Unidos para Medio Oriente, Amos Hochstein, se encuentra en Beirut con el fin de enfriar las tensiones. En una declaración tras reunirse con el presidente de la Asamblea Nacional libanesa, Nabih Berri, Hochstein afirmó que el gobierno estadounidense quiere poner fin al conflicto actual lo antes posible.
En otro hecho relacionado, el jefe de la Agencia de las Naciones Unidas para el Socorro de los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, dijo que el gobierno israelí sigue impidiendo el acceso de las misiones humanitarias al norte de la Franja de Gaza. Según él, la ayuda humanitaria debe llegar a todos los necesitados en Palestina, incluidos los niños.