La sesión duró nueve horas, en el edificio de la Oficina Ejecutiva de Eisenhower, no muy lejos de la Casa Blanca.
Según reportaron los medios de comunicación, las dos partes comenzaron a esbozar un acuerdo que abarcaría numerosos temas de carácter estructural, y a debatir la forma de redacción de seis memorandos de entendimiento relativos a la forzada transferencia tecnológica, delincuencia cibernética, propiedad intelectual, servicios, finanzas, agricultura, y no barreras arancelarias.
También notificaron las deliberaciones sobre un mecanismo que garantice el acatamiento de todos los consensos a alcanzar.
Estimaron que esta ronda de negociaciones será más desafiante para ambas partes, especialmente en la reducción de las diferencias en torno a una interpretación concreta destinada a resolver las demandas de Washington acerca de cambios estructurales en la economía china.
Mientras, algunas fuentes del Gobierno de Beijing revelaron que las dos partes acordaron la forma destinada a disminuir el desequilibrio comercial, factor que conduce a las tensiones comerciales entre las dos primeras potencias económicas mundiales.