Firmado en 1987 por Estados Unidos y la entonces Unión Soviética, este texto suprime el uso por parte de los dos países de misiles balísticos y de crucero nucleares o convencionales con un rango de 500 a 5 mil 500 kilómetros.
Durante meses, Washington y Moscú se acusan mutuamente de violar el tratado. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el retiro unilateral en febrero de 2019. Al día siguiente, su homólogo Vladimir Putin, también suspendió la participación de Rusia en el pacto.