Esta decisión allanará el camino para que Washington aumente sus impuestos a la importación y se tomó después de que Estados Unidos, Japón y otros países del G7 (Grupo de las siete economías más desarrolladas del mundo) acordaron el mes pasado aplicar medidas para revocar el estatus de "nación más favorecida” a Rusia, con la que Moscú disfrutó hasta entonces de tasas impositivas bajas y otros beneficios en virtud de miembro de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El mismo día, el mandatario norteamericano también firmó una ley que prohíbe la importación de productos energéticos de Rusia, incluidos el crudo, el gas natural licuado y el carbón.
La administración de Biden también limitó los vuelos de aviones fabricados por empresas estadounidenses, pero con propietarios y arrendatarios bielorrusos o con rumbo a Bielorrusia. El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció que los ciudadanos de Rusia y Bielorrusia deben tener documentos especiales si desean comprar productos de proveedores estadounidenses.