Según los medios israelíes, el primer ministro Benjamín Netanyahu celebró anoche consultas con funcionarios del gobierno, generales militares y de inteligencia sobre las perspectivas de poner fin al conflicto con el movimiento libanés Hezbolá.
El ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, recomendó que Tel Aviv impulse un alto el fuego, basándose en los logros militares sobre el terreno en las últimas semanas.
Anteriormente, la agencia de noticias israelí Ynet anunció que varios altos funcionarios del país confirmaron que se habían logrado avances en las negociaciones para un acuerdo de alto el fuego de 60 días entre las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y Hezbolá. Además, informó que el enviado especial de Estados Unidos para Medio Oriente, Amos Hochstein, podría regresar a Israel y Líbano antes del 5 de noviembre para ultimar el acuerdo final.
En cuanto al proceso de negociación sobre un alto el fuego en la Franja de Gaza e intercambio de rehenes con el Movimiento Islámico Hamás, Ynet informó que las partes concernidas están discutiendo la posibilidad de implementar una nueva propuesta de cese de las hostilidades que durará alrededor de un año, con condiciones para la liberación de 11 a 14 rehenes.
Mientras tanto, el alto funcionario de Hamás, Sami Abu Zuhri, anunció que el grupo de milicia estaba estudiando una nueva propuesta presentada por los mediadores, pero enfatizó que cualquier acuerdo debe incluir la retirada completa de las fuerzas de Israel de la Franja de Gaza.