La nota de Canberra reitera también que dicho documento de la ONU impugna los reclamos basados en derechos históricos y las reivindicaciones de Beijing sobre las islas de Xisha y los archipiélagos de Hoang Sa (Paracel) y Truong Sa (Spratly).
El profesor Carl Thayer, del Instituto de Defensa, adscrito a la Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia |
Al mismo tiempo, no reconoce las entidades artificiales como islas y pide a China cumplir con el dictamen de la Corte Permanente de Arbitraje en La Haya sobre el Mar Oriental aprobado en 2016.
En una entrevista concedida a la Voz de Vietnam, el profesor Carl Thayer, del Instituto de Defensa, adscrito a la Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia, dijo que su nación está muy preocupada no solo por los actos de intimidación contra los países más pequeños del Sudeste Asiático en el Mar Oriental sino también por el desarrollo de capacidades de defensa chinas en la región, lo que amenaza también a Australia.
Otro problema radica en el cambio de opinión de Estados Unidos. Esta semana, los dos países celebrarán una reunión ministerial por lo cual Camberra renovó su postura para compartir el punto de vista con Washington. Concretamente, las acciones agresivas e intimidadoras de China y el cambio de posición de Estados Unidos hicieron que Australia cambiara sus puntos de vista sobre el tema del Mar Oriental.
Carl Thayer dijo que Vietnam debería continuar la lucha para recuperar la soberanía sobre Hoang Sa. Canberra apoya la postura de Hanói que considera en disputa ese archipiélago, por lo cual China no puede argumentar que la comunidad internacional apoya sus reclamos al respecto. Australia rechaza las afirmaciones chinas, las cuales perjudican su propia credibilidad en este sentido, aseguró.