Con la ratificación de la Cámara de Representantes el mes pasado, Australia completó oficialmente su proceso de aprobación para este pacto y se convirtió en el cuarto país en hacerlo.

El primer ministro australiano, Scott Morrison, enfatizó que esta es una “oportunidad de oro” para las empresas de su territorio. Mientras, el titular de Comercio, Simon Birmingham, afirmó que con esta moción, los beneficios para la economía nacional se ampliarán. Argumentó que las pequeñas y medianas compañías pueden lograr un mayor acceso a nuevos mercados, permitiendo así que las bases de negocios y los agricultores obtengan más ingresos y empleos.