El primer ministro de Malasia, Muhyiddin Yassin, afirmó que el RCEP sería una herramienta importante para la recuperación económica, al tiempo que fomenta la reapertura del mercado y garantiza la no interrupción de las cadenas de suministro.
El primer ministro Nguyen Xuan Phuc (i.) y el ministro de Industria y Comercio, Tran Tuan Anh, celebran la firma del RCEP en Hanói, el 15 de noviembre de 2020. (Foto: dangcongsan.vn) |
Por su parte, el presidente de Indonesia, Joko Widodo, consideró la firma del referido acuerdo como una muestra de compromiso con la paz, la estabilidad y la prosperidad regionales. Según él, este documento marca la responsabilidad de los países para con los principios del comercio multilateral, "abierto, justo y beneficioso para todas las partes".
El primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, enfatizó que la rúbrica del convenio evidencia "el compromiso colectivo de mantener cadenas de suministro abiertas y conectadas, la promoción del libre comercio y la estrecha interdependencia, especialmente en el contexto de una epidemia global”.
Mientras, el premier de Tailandia, Prayut Chan-o-cha, estimó que el RCEP no es solo el acuerdo de libre comercio más grande del mundo, sino que también presenta calidad y estándares, además de un positivo impacto en la mejora de la competitividad y el aumento de los beneficios económicos para todos los miembros.
Por otro lado, el jefe del Ejecutivo australiano, Scott Morrison, declaró que la suscripción del RCEP por 15 países de la región del Indo-Pacífico, incluida Australia, demuestra un compromiso común sobre la cooperación comercial y de inversión, a pesar de los múltiples desafíos que plantea la pandemia del covid-19.
En tanto, la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, afirmó que el RCEP tiene un valor estratégico para su país, ya que fortalece y profundiza las relaciones en la región.