La decisión afectará los créditos a las exportaciones alemanas, las garantías de inversión, los programas de capacitación gerencial y las ferias comerciales en Irán.
El gobierno germano informó que también suspendió otros formatos económicos, incluido un diálogo sobre temas energéticos, en vista de lo que consideró una “gravísima situación en Irán”.
Según las estadísticas, el comercio bilateral entre Alemania e Irán alcanzó los 1.760 millones de euros (equivalente a 1.870 millones de dólares) el año pasado.