El “banh canh” (sopa de fideos gruesos) es un plato típico de Hue.

De todos los tipos, el elaborado en la aldea de Nam Pho, en el distrito de Phu Vang, es el preferido.

Esta comida es una de las primeras que los turistas degustan al llegar a Hue

Mientras, el “banh nam” tiene un lugar importante en la gastronomía local. Es una empanada hecha de harina de maíz y con camarones. En las ceremonias en homenaje a las deidades y a los antepasados, se sustituyen los camarones por judías verdes.

El “banh uot” (panqueque de harina de arroz) destaca por su finura y firmeza. Gracias a estas características, se usan frecuentemente para hacer rollitos de carne y verduras como aperitivo o guarnición del plato principal.

El restaurante de Huyen Anh, en la zona de Kim Long, es el lugar más famoso donde se puede comer este plato.

Ahí, el “banh uot” está hecho con el arroz de las cosechas más recientes y deliciosas para comer junto con carne de cerdo asada.

Sin embargo, en el pasado, solo se degustaban con carne hervida y salsa de pescado.

Los habitantes locales llaman “banh beo” a los pequeños platitos de masa a base de harina de arroz cubiertos de camarones molidos, cebolla y grasa frita. Al disfrutarlo, se puede percibir una mezcla de sabores muy peculiar.

Como los anteriores platos mencionados, el “banh bot loc” (pastel de harina de arroz envuelto en hojas de plátano) también es una comida tradicional de los habitantes de esta tierra.

Igualmente, el “banh khoai” atrae a los más glotones por su sabor crujiente.

A parte de los pasteles, a los lugareños les encantan los platos vegetarianos. La ensalada de “qua va” (fruto de la higuera del Himalaya, un árbol perteneciente al género ficus) es uno de ellos y funciona como aperitivo.

Este plato es tofu con salsa de tomate, otra comida vegetariana deliciosa.

En el pasado, solo los monjes y la familia real comían platos vegetarianos.

Hoy en día, forman parte de la culinaria de Hue. Los lugareños ejercen de buenos huéspedes invitando a sus visitantes como una manera de expresarles su respeto.