(VOVworld) – En años recientes, el cambio climático ha afectado en gran medida a la producción y la vida habitual de los pobladores radicados en el Delta de Mekong. Por lo tanto, la búsqueda de soluciones y aplicación de los modelos adecuados destinados a enfrentar oportunamente ese mal se convierte en un asunto emergente para los cultivadores de la mayor zona de producción agrícola de Vietnam.

Un arrozal en el Delta del Mekong, donde sufre una de las sequías más graves de la historia

El referido fenómeno progresa de manera complicada en estos tiempos, provocando una extensa sequía y salinización en el Delta del río Mekong, y causando graves daños a los  cultivos en la zona. No obstante, la mejor solución para este problema es la transformación de la estructura de los mismos para su adaptación a las desventajosas condiciones climáticas.

A la vez, se deben aplicar avances tecnológicos y equipar a los campesinos con conocimientos necesarios para disminuir los riesgos y elevar la cadena de valor en la producción arrocera. Según el plan, en la venidera cosecha verano-otoño, agricultores locales cultivarán en una superficie cercana a un millón 670 mil hectáreas. Para prevenir las presuntas pérdidas, los lugareños tendrán que revisar los recursos hídricos y el progreso de la salinización, y de esa manera, preparar bien sus cultivos en cada arrozal.

Respecto al tema, el profesor Mai Thanh Phung, del Centro Nacional de Promoción Agrícola, propuso: “Primeramente, hay que re-organizar el sistema del cultivo y la ganadería, conforme a la cantidad de recursos hídricos, para adaptarse a las condiciones generadas por el trastorno climático. Luego, orientamos a los campesinos a no sembrar el arroz en la época de cambio estacional de primavera a verano, debido a la escasez de agua. En ese sentido, se debe retrasar también la cosecha verano-otoño. Además, solo se puede plantar el grano en los campos no salinizados mientras en los arrozales ubicados a unos 80 kilómetros desde la costa del mar, se debe esperar por la lluvia”.

Casi no queda agua en los canales hidráulicos regionales

El cambio climático ha generado varias dificultades para la vida de los pobladores locales, así como afectado directamente a los medios de subsistencia del poblado. Por eso, constituye una tarea primordial la aplicación de los modelos de producción adecuados para limitar los daños provocados por el trastorno ambiental. Así mismo, las autoridades locales estimulan la invención de modelos destinados a superar los obstáculos de manera oportuna.

Recientemente, con la asistencia de la Universidad de Can Tho, habitantes de la comuna An Phuc, distrito de Dong Hai de la provincia de Bac Lieu, implementaron el modelo de tratamiento de residuos orgánicos con alta eficacia. Se trata de un ejemplo que favorece la separación de desechos y el compostaje en la producción agrícola, a la vez que contribuye a proteger el medio ambiente y apoyar a los cultivadores en la acomodación del cambio climático.

Nguyen Van Hieu, estudiante de la Universidad de Can Tho, informó: “Instruyo a los lugareños a separar los desechos orgánicos de los inorgánicos. Mientras esos últimos, hay que ponerlos en diferentes tanques contenedores, los orgánicos deben ser carbonizados en huecos cavados, y luego metidos en el compostaje. Hasta la fecha, 30 hogares locales y una escuela regional han aplicado este modelo”.

Según el pronóstico del cambio climático en Vietnam, hasta finales del siglo XXI, la temperatura media del Delta del Mekong aumentará de uno a tres grados, el nivel del mar también crecerá de 66 a 99 centímetros. Si la altura del agua del mar se incrementa un metro, el 39 por ciento de la superficie total de la zona podrá inundarse y 35 por ciento de los pobladores se afectarán. Por todo ello, la elevación de la responsabilidad y el despliegue de modelos encaminados a enfrentar el trastorno ambiental aportarán a reducir los impactos negativos que provoca este mal para la producción agrícola y vida habitual de cultivadores locales.