Desde hace tiempo, el Partido Comunista de Vietnam ha catalogado la corrupción como un enemigo interno y uno de los fenómenos que amenazan la persistencia del sistema y el desarrollo de la nación. La lucha anticorrupción ha sido siempre una política coherente de Vietnam. En especial, después del XII Congreso del Partido Comunista (en enero de 2016), la batalla que se ha librado en este país contra los fenómenos negativos y corruptos ha registrado progresos notables, alcanzando resultados concretos que ejercen influencias positivas en toda la sociedad.
Nguyen Phu Trong, secretario general del Partido Comunista de Vietnam y jefe del Comité Directivo Nacional para la Prevención y la Lucha contra la Corrupción. (Foto: Zing.vn) |
La creación del Comité Directivo Nacional para la Prevención y la Lucha contra la Corrupción, en febrero de 2013, con el secretario general del Partido, Nguyen Phu Trong, al frente, puede considerarse un punto de inflexión de esta labor en Vietnam. Las consultas con esta entidad han ayudado al Comité Central del Partido a adoptar o ajustar proyectos y políticas rectores, así como a perfeccionar mecanismos, leyes y medidas, además de plantear sanciones suficientemente disuasorias, en pos de un mejor cumplimiento de esta misión.
En cuanto a la institucionalidad, el Partido Comunista de Vietnam determina que las medidas anticorrupción deben ser integrales y sincrónicas en diferentes esferas, desde las actividades de las organizaciones políticas hasta el ámbito socioeconómico. Numerosos principios del Partido y leyes del Estado han sido promulgados para reforzar la construcción del Partido, consolidar el sistema político y prevenir los actos corruptos, así como para advertir e impedirlos. Mientras, muchos nuevos proyectos y medidas más firmes al respecto son adoptados para mejorar esta labor. El Parlamento, el Gobierno y los ministerios revisan la labor periódicamente para poder realizar ajustes necesarios y oportunos o aprobar nuevas normas de gestión socioeconómica y de prevención de la corrupción, en aras de superar las lagunas existentes. Mientras tanto, la labor relacionada con la preparación y el adiestramiento del personal de dirigencia ha experimentado una renovación integral. De la misma manera, ha mejorado la reforma administrativa y se ha garantizado la transparencia en las gestiones de los organismos, organizaciones y entidades. Asimismo, se han redactado o modificado regulaciones que brindan mecanismos y condiciones favorables para una más amplia participación de las masas del pueblo en este combate.
En cuanto a la implementación, los organismos responsables del monitoreo, el control y la auditoría han sido consolidados en términos organizativos y operativos. Se han definido claramente sus funciones y su responsabilidad en el cumplimiento o el incumplimiento de las tareas pertinentes. También se han detectado y enjuiciado a tiempo y con severidad las infracciones. En tanto, las normas disciplinarias que se han aplicado han contribuido a elevar la eficiencia de la prevención y la lucha contra la corrupción.
Particularmente, el Departamento de Control Disciplinario del Comité Central del Partido, con su actuación determinante, ha develado las infracciones graves y ha decidido y propuesto sancionar a numerosos funcionarios de alto nivel y organizaciones partidistas que cometieron actos corruptos. Estos hechos han contribuido a fortalecer la disciplina en el seno del Partido, lo que recibe el gran apoyo de los cuadros, los militantes de la organización y la ciudadanía. Por otra parte, además de cumplir con la Convención de la ONU contra la corrupción, Vietnam ha aumentado la cooperación y el intercambio de experiencias con otros países, especialmente en el marco del Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC), la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y otros mecanismos multilaterales, para optimizar esa labor.
Los logros Vietnam en este campo han sido reconocidos ampliamente. En 2020, alcanzó 36 de 100 puntos para ubicarse en la posición 104 entre 180 países clasificados en cuanto al Índice de Percepción de Corrupción (IPC) de Transparencia Internacional, una organización no gubernamental con sede en Berlín. Avanzó en este ranking mundial, mientras que otros países, incluidos varios miembros de la ASEAN, cayeron en el campo. El profesor Carl Thayer, de la Academia de Defensa de Australia, al referirse a la lucha contra la corrupción en Vietnam, comentó: “No se trata solo de enjuiciar a un grupo de funcionarios con infracciones, sino también de resolver las lagunas en el sistema de administración y de derecho”. A su vez, el profesor Dennis McCornac, de la Universidad de Loyola Maryland, Estados Unidos, estimó que esas transformaciones positivas se deben a que las leyes y normas respectivas son más severas. Los inversionistas extranjeros confían en que Vietnam seguirá con su determinación de acabar con la corrupción y crear un ambiente de negocios sano y transparente. Miguel Chanco, experto de la ASEAN de la organización Intelligence Unit del Reino Unido, opinó: “Las inversiones foráneas y los proyectos de inversión se mantienen en un nivel alto y estable desde los inicios de 2016, cuando el secretario general del Partido, Nguyen Phu Trong, empezó a incentivar la lucha contra la corrupción”.
Así, con resultados reales y una alta estima de la comunidad internacional, Vietnam tiene una mayor motivación para ejecutar mejor las labores pertinentes en el futuro y contribuir eficientemente a los esfuerzos de la comunidad global por hacer retroceder este flagelo en el mundo.