Vietnam, por consolidar y fortalecer la unidad nacional

Thu Hoa
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(VOVWORLD) - La política de unidad nacional es considerada una de las fuerzas motrices principales para impulsar el desarrollo de Vietnam. El Partido Comunista y el Estado siempre realzan el papel de la unidad y la armonía entre las etnias y religiones, espíritu que siguen las masas, independientemente de sus raíces, clases y creencias, para contribuir a la construcción y la defensa de la Patria. La Fiesta de Unidad Nacional en desarrollo en todas las zonas residenciales en Vietnam por estos días es una de las muestras más vivas.
Vietnam, por consolidar y fortalecer la unidad nacional - ảnh 1El presidente Ho Chi Minh fue el que promovió con toda dedicación la unidad nacional de Vietnam. (Foto de archivo) 

Como un país pluriétnico con larga tradición de solidaridad tanto en tiempos de guerra como de paz, Vietnam determina que los asuntos étnicos y la unidad entre las comunidades juegan un papel estratégico para la Revolución nacional.  

Promulgación de proyectos y políticas acertados

Esto se refleja en una serie de proyectos y políticas sobre las etnias, adoptados por el Partido Comunista. La Constitución enmendada en 2013 también indica que todas las etnias son iguales, y deben unirse, respetarse y ayudarse mutuamente para el desarrollo común. Además, prohíbe todas las formas de discriminación racial y división nacional, e igualmente señala que el Estado realiza políticas de desarrollo integral y crea condiciones favorables para que las etnias promuevan sus fuerzas internas. Tales lineamientos toman como un punto común el objetivo de mantener la independencia y la reunificación nacional por un pueblo próspero y un país poderoso, justo, democrático y civilizado, a fin de reforzar la unidad nacional.

Gracias a esta acertada orientación, la unidad entre las diferentes comunidades étnicas y religiosas se ha fortalecido sin cesar. Sin importar su dimensión demográfica y nivel de desarrollo, las etnias vietnamitas son iguales en los ámbitos político, económico, cultural y social, así como en seguridad, defensa, derechos y deberes para la causa de construcción y protección del país. También se respetan y se apoyan mutuamente. Las minorías étnicas, que representan el 14% de la población de Vietnam, realizan aportes cada vez mayores al crecimiento económico y la garantía de la seguridad y defensa del país. Mientras, los creyentes de las diversas religiones, que ocupan el 27% de la población, también continúan acompañando el desarrollo y la renovación de la nación, participando activamente en los movimientos de emulación patriótica, las actividades caricativas y humanitarias, así como en la preservación y la promoción de los valores culturales tradicionales.

Indestructible unidad

En medio de la convulsa situación en el país y el resto del mundo, las instancias y los sectores en Vietnam están decididos a aumentar la movilización de las masas, especialmente de las etnias minoritarias y los feligreses, para que se sumen a la ejecución de las medidas de unidad nacional. Las administraciones locales también prestan mayor atención a la comunicación para ayudar a los ciudadanos a conocer las maniobras y acciones destinadas a tergiversar esta política, además de estar al tanto de las aspiraciones y la vida material y espiritual de las comunidades étnicas y religiosas, a fin de adoptar soluciones que propicien su progreso.

Por otro lado, el Estado vietnamita institucionaliza, concreta y completa el sistema de mecanismos y leyes para asegurar que todo el poder estatal sea de los ciudadanos y para que se conviertan en los verdaderos dueños del país. El pueblo puede expresar con toda libertad sus opiniones mediante el Frente de la Patria de Vietnam de diferentes niveles y otras organizaciones populares. Las normas jurídicas, los mecanismos y las políticas de nacionalidades, religiones y de bienestar social se dirigen a estimular y promover la unidad nacional. El Estado también presta atención a la vida de todos los estamentos sociales y promulga medidas concretas para ayudar a la población, sobre todo a los soldados enfermos y mutilados, y las familias de los combatientes caídos.

De igual modo, el Estado de Vietnam consulta la opinión del pueblo sobre importantes temas del país, extiende la comunicación acerca del estatuto de democracia en las bases y resuelve con oportunidad los problemas apremiantes en la sociedad. El poder ejecutivo en diferentes niveles preconiza dialogar con los ciudadanos, escuchar sus opiniones y responder a sus demandas legítimas. Los criterios y las políticas coherentes de Vietnam sobre la unidad nacional y los logros alcanzados durante su despliegue demuestran que nada puede destruir esta tradición.

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