Durante la Cumbre de dos días en Washington los representantes de los 32 países miembros de la coalición aprobaron una Declaración Conjunta que describe las nuevas prioridades estratégicas del bloque para aumentar la capacidad de producción de defensa y mantener el apoyo a largo plazo para Ucrania, al tiempo que promueve asociaciones de seguridad más allá de su ámbito geográfico tradicional.
Líderes de los países miembros de la OTAN presentes en la Cumbre en Washington. (Foto: OTAN) |
Aumentar capacidad de defensa
En la Declaración de la Cumbre, que consta de 38 artículos, los líderes reafirmaron la importancia de la OTAN para mantener un entorno de seguridad y estabilidad en la región euroatlántica. También enfatizaron que la mayoría de los países miembros ha cumplido con su compromiso de gastar al menos un 2% de su Producto Interno Bruto (PIB) en costos de defensa.
En concreto, actualmente 23 de los 32 países miembros de la alianza cumplen este criterio, un aumento de 7 veces en comparación con 2014.
Además, la agrupación reformó la estructura de mando integrada, mejoró las capacidades de defensa aérea y estableció una hoja de ruta para aumentar la capacidad de producción de defensa a través del Proceso de Planificación de Defensa de la OTAN. Este es un detalle muy notable, porque bajo la presión de los conflictos en Ucrania y la Franja de Gaza muchos integrantes del bloque han agotado sus reservas de armas y enfrentan importantes riesgos estratégicos cuando la situación del combate se intensifica. El presidente estadounidense, Joe Biden, declaró: “Este es un paso importante para garantizar la seguridad de la OTAN. Por primera vez, todos los miembros de la agrupación están comprometidos a promover planes internos de producción de defensa. Esto significa que podemos producir más equipo de defensa esencial con una mayor velocidad”.
La Cumbre de la OTAN en Washington también dedicó tiempo a debatir sobre el conflicto en Ucrania. Además de la Declaración Conjunta, emitió un compromiso separado sobre asistencia a largo plazo a Kiev que incluye proporcionar al menos 40 mil millones de dólares el próximo año, establecer el Centro de Capacitación y Apoyo a la Seguridad para Ucrania, e invertir en la infraestructura civil y militar del país.
Sin embargo, en cuanto a la admisión de Kiev, la OTAN no proporcionó una hoja de ruta ni hitos específicos. Jim Townsend, experto del Centro para una Nueva Seguridad Americana, consideró "coherente" la prioridad actual del bloque de evitar compromisos demasiado específicos.
“La OTAN establece un plazo relativamente abierto sobre cuándo admitir a Ucrania, por ejemplo, al final del conflicto. Esta Cumbre se enfocó solamente en brindar asistencia militar a Ucrania, y la cuestión de establecer una hoja de ruta para la adhesión de Kiev y cuándo comenzar será discutida más adelante".
Inseguridad en la política estadounidense
Aunque no figuraba en la agenda de debate, la situación política interna de Estados Unidos, país que lidera la OTAN, también impactó esta Cumbre. Sin embargo, al reaccionar a los argumentos de que la coalición se está apresurando a implementar una serie de políticas, especialmente relacionadas con Ucrania, antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos a finales de este año, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que esto era exagerado.
El presidente estadounidense, Joe Biden, interviene en la conferencia. (Foto: Reuters) |
Mientras, la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, instó a Europa a desempeñar un papel más importante en la OTAN para evitar verse afectada por los acontecimientos políticos de Estados Unidos.
“Nadie sabe lo que nos depararán las próximas semanas y meses. Pero lo que sí sabemos con certeza es que, independientemente del resultado de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Europa debe desempeñar un papel más importante en la OTAN para que el bloque continúe siendo una alianza transatlántica”.
Otro tema que también causó controversia en esta Cumbre fue la tendencia de este bloque militar a expandir su influencia más allá del espacio geográfico tradicional que son Europa y América del Norte. Por cuarto año consecutivo la OTAN también invitó a los líderes de Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda a asistir a la Cumbre. La creciente presencia de la OTAN en el Indo-Pacífico ha provocado preocupación en algunos países sobre el riesgo de un aumento de tensión y fragmentación geopolítica en esta región extremadamente sensible.