Desde las tempranas horas de aquella memorable mañana del 2 de septiembre de 1945, los hanoyenses, portando flores y banderas, avanzaban hacia la histórica plaza donde se había levantado una sencilla tribuna de madera. Guardias armados y soldados, en sus uniformes reglamentarios permanecían erguidos y en solemnes filas delante de esa plataforma. Más de 500 mil personas representantes de todas las capas del pueblo vietnamita esperaban con emoción el instante que marcaría la independencia de su Patria.
El presidente Ho Chi Minh y la tribuna donde el 2 de septiembre de 1945 leyó la Proclamación de Independencia de Vietnam (Foto de archivo)
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Entonces, el Presidente Ho Chi Minh apareció con sus ropas color caqui y sus sandalias de caucho habituales, acercándose al micrófono. En nombre del Gobierno provisional, que entonces se llamaba Comité Central de Liberación Nacional, comenzó a leer la Proclamación de Independencia de Vietnam. El gran líder de la Revolución vietnamita pronunció con voz solemne lo siguiente: “Un pueblo que se ha opuesto con coraje a la esclavitud impuesta por los franceses durante más de 80 años, un pueblo que resueltamente ha permanecido del lado de los Aliados contra los fascistas durante los últimos años, debe ser libre e independiente”. Y luego, declaró: “Vietnam tiene el derecho a disfrutar de la libertad y la independencia y, de hecho, se ha convertido en un país libre e independiente. Este pueblo está determinado a movilizar toda su fuerza física y mental, a sacrificar sus vidas y sus propiedades, para salvaguardar su libertad y su independencia”. En aquel mismo momento, en las ciudades de Hue, Saigón y otras localidades del país la gente celebraba el acontecimiento con mítines multitudinarios.
Este sagrado texto, pronunciado en la soleada plaza de Ba Dinh, en Hanói, marcó la victoria después de casi un siglo de lucha heroica del pueblo vietnamita contra el doble yugo del colonialismo francés y del feudalismo. También dio a conocer al primer Estado independiente entre las colonias del mundo y al primer Gobierno de los obreros y campesinos en el Sudeste Asiático. La Proclamación de Independencia y el día 2 de septiembre de hace 72 años, abrieron una nueva era en esta tierra anamita. Por primera vez, los vietnamitas podían alzar su cabeza y estar orgullosos de ser ciudadanos de un territorio libre e independiente. Y desde entonces, bajo el liderazgo del Partido Comunista y como los únicos y verdaderos dueños de su nación, lucharon valientemente por reconquistar su independencia y la liberación de su Patria. En las últimas más de siete décadas, han derramado sudor y sangre para defender y construir el país, para que sea cada vez más hermoso, poderoso y próspero y esté más integrado en la comunidad internacional.
Por estas razones, se recuerda siempre el histórico instante en que el Presidente Ho Chi Minh declaró al mundo la independencia de su pueblo y el nacimiento de un nuevo Vietnam, con aspiraciones de paz y desarrollo.