Esta es la primera reunión entre los ministros de Relaciones Exteriores de Rusia y Ucrania desde que Moscú lanzó una operación militar especial en Ucrania el 24 de febrero. Ambas partes debatieron sobre cuestiones clave como el corredor humanitario, el alto el fuego, la seguridad nuclear y la postura neutral de Kiev. Sin embargo, no coincidieron en ningún tema específico, salvo que Rusia abrirá "un corredor humanitario" que permitiría la evacuación de ucranianos de cinco ciudades, y seguiría manteniendo reuniones similares en busca de soluciones a la situación actual.
Los cancilleres de Rusia, Sergei Lavrov (i), de Ucrania, Dmytro Kuleba (d.), y de Turquía, Mevlut Cavusoglu, en las negociaciones en Adalia, el 10 de marzo de 2022. (Foto: AFP/ VNA) |
Aún no hay resultados concretos a pesar de la buena voluntad
En los últimos 10 días, Moscú y Kiev han llevado a cabo tres rondas negociadoras, pero el progreso, según evaluaron las dos partes, es insignificante. El tema central de la tercera reunión en Bielorrusia y también la principal preocupación de la comunidad internacional en este momento, radica en la evacuación de civiles a través de corredores humanitarios, asunto que logró algunos avances.
Cuando Rusia y Ucrania acordaron sentarse a la mesa de negociaciones por primera vez el 28 de febrero, la comunidad internacional dio su aprobación, pero no pudo ser optimista, sobre la capacidad de que llegaran a un acuerdo de cese al fuego.
Tres diálogos en Bielorrusia muestran que quedan muchos temas en los que ninguna parte acepta ceder. Rusia se refirió a temas relacionados con “aspectos políticos, desmilitarización y garantía de la neutralidad de Ucrania". Mientras tanto, la parte ucraniana dijo que Kiev y Moscú pueden llegar a un acuerdo sobre todos los temas, "excepto el estatus de Crimea y Donbass”, lo que significa que Ucrania no reconoce el estatus de estas regiones como requiere Rusia. Observadores estimaron que estas conversaciones aún quedan desafíos para llegar a su fin porque si bien ambas partes tienen buena voluntad para salir de la crisis, mantienen sus posiciones.
Representantes de Rusia y Ucrania en la tercera ronda negociadora, el 7 de marzo de 2022 en Bielorrusia. (Foto: Xinhua/VNA) |
Siguen los esfuerzos diplomáticos
En el contexto de las pérdidas causadas por la guerra y los efectos de las crecientes sanciones y represalias entre Rusia y Occidente, los esfuerzos para resolver la situación a través de la diplomacia han sido y continúan siendo promovidos.
Francia y Alemania siguen desempeñando un papel de liderazgo. Durante las casi dos semanas del conflicto ucraniano, el presidente francés, Emmanuel Macron, mantuvo cuatro llamadas telefónicas con su homólogo ruso, Vladimir Putin. Mientras tanto, el canciller alemán Olaf Scholz siempre ha tratado de mantener un canal de comunicación con los líderes rusos. Funcionarios de estos dos países también reafirmaron en repetidas ocasiones que Occidente necesita mantener el diálogo con Rusia y resolver los problemas de seguridad de Moscú, que consideran como raíz del conflicto actual. Otros países como Israel, Turquía e Indonesia también expresaron su deseo de mediar entre Moscú y Kiev. El ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Sur, Chung Eui-yong, y sus homólogos de México, Indonesia, Turquía y Australia (conocido como el grupo MIKTA) también asistieron esta semana a una conferencia en línea acerca de la situación en Ucrania, así como el esfuerzo del grupo por un acuerdo pacífico al respecto.
Por su parte, las Naciones Unidas también llevaron a cabo reuniones y contactos, incluidos los entre las misiones permanentes ante la ONU, especialmente Rusia y Ucrania, en busca de soluciones para la crisis ucraniana.
Las pérdidas causadas por el conflicto cada vez mayores hacen que la demanda de una resolución pacífica sea aún más urgente. La posibilidad de un alto el fuego temprano aún no está clara, pero los nuevos desarrollos muestran que la puerta a la paz todavía no está abierta. La comunidad internacional espera que se sigan impulsando los esfuerzos de diálogo hacia el objetivo de una solución pacífica a la crisis de Ucrania, en beneficio de todas las partes involucradas, así como para la paz, la seguridad, la estabilidad y el desarrollo del mundo.