El sitio de vacunación anticovid-19 en el Palacio de Deportes de Tien Son de la ciudad central de Da Nang. |
Si en las primeras tres olas epidémicas el objetivo consistió en no tener casos de covid-19 en la comunidad, ahora la meta es convivir de manera segura con la epidemia, manteniendo los números de contagios y fallecimientos lo más bajos posible y minimizando sus impactos negativos en la economía y la seguridad social. En concreto, todos los niveles gubernamentales en Vietnam están ajustando gradualmente las formas de combatir la epidemia para poder restaurar las actividades comerciales y de producción.
Esfuerzos unidos para poner fin a los brotes aplicando razonablemente la cuarentena
El 18 de septiembre, en la reunión con las autoridades sureñas de la ciudad de Can Tho y la provincia de Tra Vinh, para revisar el trabajo anti-epidémico realizado en esos lugares, el viceprimer ministro Vu Duc Dam llamó a reanudar las actividades económicas en las áreas seguras. De esta manera, los pobladores podrán recuperar su vida normal evitando el desperdicio de los recursos y esfuerzos del Estado y el pueblo.
Anteriormente, al hablar en una sesión entre el Comité Directivo Nacional para la Prevención y el Control de covid-19 y las autoridades de Hanói, Ciudad Ho Chi Minh, Binh Duong, Dong Nai, Long An y Kien Giang, el 11 de septiembre, el primer ministro Pham Minh Chinh enfatizó: “La prevención es la base de nuestra batalla. Es una solución a largo plazo. Si la hacemos bien y drásticamente, no tendremos que continuar luchando en el futuro. Además, ahorraremos mucho y evitaremos las pérdidas, especialmente las humanas”.
Según expertos en salud, debido a que la tasa de vacunación a nivel nacional aún es baja, es necesario aplicar medidas de distanciamiento social y bloqueo de manera razonable. En las provincias y ciudades en las que todavía hay muchos casos de infección, para minimizar los daños, se puede realizar la cuarentena en niveles administrativos pequeños, como unos hogares, un callejón o una zona de residencia, en lugar de aislar a toda una área grande como un barrio, un distrito o una aldea. Además, se deben flexibilizar las medidas antiepidémicas, de conformidad con la situación de la pandemia y las necesidades productivas y comerciales de cada localidad, sostienen los especialistas.
La provincia sureña de Binh Duong es un ejemplo. Allí, el número de casos nuevos está reduciendo. Mientras tanto, en las zonas verdes donde no se han registrado casos comunitarios, las actividades se han reanudado gradualmente. Cada tres días, se analizan las estadísticas para reconsiderar las medidas anticovid-19.
Habitantes en las "zonas verdes" de los distritos 7, Can Gio y Cu Chi de Ciudad Ho Chi Minh ya pueden ir al supermercado una vez por semana. (Foto: baotintuc.vn) |
Reanudación gradual de las actividades
La cuarta ola del covid-19 afectó a las cuatro regiones económicas clave de Vietnam. Hasta el 19 de septiembre de 2021, más del 92% del número de casos y el 97% del número de fallecimientos se detectaron en esas zonas. Ante esta situación, los dirigentes del Gobierno presidieron muchas reuniones intersectoriales con las localidades para compartir las dificultades con las empresas en la producción y los negocios. El jefe del Ejecutivo Pham Minh Chinh sostuvo en repetidas ocasiones que Vietnam no puede permanecer cerrado para siempre y debe comenzar a reabrirse, mientras se implementan de manera flexible las medidas de distanciamiento social.
Por eso, numerosas localidades han cambiado sus estrategias antiepidémicas para crear condiciones a favor del desarrollo productivo y comercial. En muchas provincias y ciudades en el sur que son epicentros del covid-19 como Ciudad Ho Chi Minh, ya se reanudan las actividades en algunos mercados mayoristas y varias rutas turísticas.
El secretario del Comité del Partido de Ciudad Ho Chi Minh, Nguyen Van Nen, compartió: “No podemos separar todos los casos infectados de la comunidad en un período determinado ni podemos realizar un estricto distanciamiento social por mucho más tiempo. Por esta razón, tenemos que considerar las estrategias para reabrirse de forma segura, facilitando así la producción y otras actividades. De esta manera, por un lado, seguimos la lucha contra el coronavirus, y por otro lado aseguramos la salud de la economía nacional”.
Para la comunidad empresarial y los trabajadores, la reapertura paulatina es una buena señal. Sin embargo, eso no significa bajar la guardia, sino una adaptación más segura y flexible con la nueva situación, que se realiza paralelamente a la aceleración de la vacunación, el cumplimiento del protocolo 5K (Mascarilla-Desinfección-Distancia-Sin Multitudes-Declaración Médica) y la promoción de la aplicación tecnológica en el trabajo antiepidémico. Vietnam está haciendo todo lo posible para controlar pronto la epidemia e impulsar el desarrollo.