La reunión del Comité Directivo Central de Vietnam para la Prevención y la Lucha contra la Corrupción, el 25 de noviembre. (Foto: VNA) |
Cuidar la ética revolucionaria y el control disciplinario en el seno del Partido Comunista de Vietnam (PCV) es lo que más inquieta a su líder, el secretario general Nguyen Phu Trong. Este último, al disertar en la previa Conferencia Nacional para evaluar la organización de los Congresos del Partido de diferentes niveles, insistió en la necesidad de mantener firme la ética revolucionaria entre los dirigentes clave. También les urgió a cumplir con sus responsabilidades ante la población y combatir todas las manifestaciones del individualismo. El saneamiento de la militancia y la dirigencia es también el interés de la ciudadanía en general.
El PCV siempre presta atención a la educación y la formación, creando todas las condiciones favorables para que las personas talentosas y virtuosas puedan desarrollarse y contribuir al país. Por otro lado, trata con severidad las infracciones.
Durante los casi 35 años de la aplicación del “Doi Moi” (Renovación), la única organización política de la nación indochina ha promulgado y orientado la implementación coordinada de numerosas resoluciones, directivas, regulaciones y decisiones relativas al trabajo del personal.
Se puede decir que nunca antes el PCV contaba con un contingente de cuadros tan cualificado, de tan alto nivel y que goza de un ambiente tan favorable como hoy en día. Sin embargo, es preocupante la degeneración ideológica, moral y de estilo de vida en cierto grupo de autoridades y militantes.
Frente a esta situación, el cuarto Pleno del Comité Central del PCV en su XII mandato adoptó la Resolución sobre el aumento de la construcción partidista y la importancia de las labores destinadas a frenar y eliminar la depravación y las manifestaciones de la “autoevolución” y “autotransformación” para mal en el interior de la organización.
Una de las tareas y medidas que se aplica con vigor para esa meta consiste en reforzar el control disciplinario en el Partido, cumplir seriamente los principios orgánicos del Partido y tratar a los militantes infractores de manera justa, abierta y oportuna.
Bajo la dirección del Comité Central, el Buró Político y el Secretariado del PCV, y la orientación directa del secretario general Nguyen Phu Trong, la purificación de la militancia está siendo materializada con determinación, perseverancia, seriedad y también con humanismo. Numerosos casos complicados, aparentemente caídos en el olvido, han sido sacados a la luz, y todos los implicados han sido castigados justamente. Muchos funcionarios de alto nivel, al ser llevados a juicio, se han mostrado arrepentidos de sus errores cometidos y por dañar el prestigio del Partido y perjudicar al pueblo. En los últimos cinco años, Vietnam ha enjuiciado a una gran cantidad de autoridades, entre ellos más de 100 a nivel central.
El líder Nguyen Phu Trong se dirige al noveno Pleno del Comité Central del PCV. (Foto: nhandan.com.vn) |
En sus conclusiones en el noveno Pleno del Comité Central del PCV, al abordar este tema, el líder Nguyen Phu Trong expresó: “¡Qué pena! Pero no podemos evitarlo, porque no hay remedio. Todo es por la causa común del país, del Partido y del pueblo. Esta es una lección muy cara para todos nosotros”.
El jefe de Estado también pidió que cada dirigente, militante y empleado público se cuide, alejándose de las ambiciones y tentaciones materiales para evitar causar consecuencias irreparables.
Los trabajos realizados para mantener sanas la militancia y la dirigencia del país han consolidado la confianza de los ciudadanos en el Partido y el Estado, y han creado un nuevo ímpetu entre la población, al servicio del desarrollo nacional.
Los grandes éxitos que Vietnam ha logrado en los 35 años del proceso renovador y, especialmente, en el XII mandato del PCV demuestran que cada acción de la organización, incluido el trato de los dirigentes y militantes infractores, siempre procede de la realidad y las demandas del cumplimiento de los objetivos de la Revolución nacional, en beneficio de la ciudadanía.