Imposición arancelaria a gigantes de Internet agrava tensiones comerciales entre Estados Unidos y Europa

Hồng Vân
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(VOVWORLD) - España anunció el 17 de julio la aplicación de nuevas tarifas contra los productos de las empresas tecnológicas líderes del mundo, apenas una semana después de que el Senado francés aprobara el aumento de impuestos sobre las ganancias de los gigantes de Internet. Estas acciones conducirán a la adopción de medidas similares por parte de los demás países miembros de la Unión Europea (UE), lo que agravará la guerra comercial entre el bloque y Estados Unidos.

Sobre esta cuestión, la ministra de Economía de España, Nadia Calvino, afirmó que se trata de un paso para encontrar una solución global a un tema mundial a fin de minimizar los efectos nocivos hacia esa nación ibérica.

En enero último, el Gobierno de Pedro Sánchez propuso una tasa del 3% impuesto a los ingresos de las empresas tecnológicas líderes como Google y Facebook proveedoras de servicios digitales en España. Sin embargo, no logró aprobarla debido a la refutación de su plan presupuestario 2019 en el Parlamento, lo que provocó la celebración de las elecciones anticipadas.

La imposición arancelaria no es por casualidad

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No por casualidad Francia y España insisten en aumentar los impuestos sobre las ganancias de dichas entidades, pues buscan reducir los impactos negativos a su economía y garantizar la igualdad tributaria. Si analizamos la estadística, podemos notar que la mayoría de los gigantes de Internet como Google, Apple, Facebook y Amazon tienen sedes en Estados Unidos y obtienen facturaciones enormes gracias al suministro de servicios en Francia y otros países europeos, mientras pagan pocos impuestos o cumplen sus obligaciones en los territorios con más incentivos fiscales. La Comisión Europea informó que esas compañías tributan un 14% menos que las otras en el Viejo Continente.

Después del fracaso en la formación de un frente unido del bloque contra los gigantes tecnológicos del planeta, el Senado francés aprobó el 11 de julio un arancel del 3% impuesto a las multinacionales del sector con una facturación global de al menos 750 millones de euros (unos 845 millones de dólares) y la local de 25 millones de euros (más de 28 millones de dólares) en el territorio galo. Esta tarifa ayudará a París a recaudar 500 millones de euros al año (unos 562 millones de dólares). Cabe destacar que la ley tiene efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2019. Entretanto, España espera la aprobación del borrador jurídico similar por parte del nuevo Gobierno.

Paralelo a dichas medidas, Francia urgió al Grupo de los siete países industrializados (G7) a aplicar aranceles elevados contra los productos digitales de las grandes compañías tecnológicas del mundo. Sin embargo, en la Conferencia de Ministros de Finanzas de esa agrupación celebrada el 17 y el 18 del presente mes, las partes involucradas no alcanzaron el consenso.

Vislumbran tensiones comerciales entre la UE y Estados Unidos

Como aliados de Estados Unidos desde hace décadas, las acciones de Francia y España se consideran la activación de una guerra comercial entre la UE y Washington. Esta preocupación aumentará cuando otros países del bloque adopten sus propias medidas para incrementar la carga tributaria sobre las empresas estadounidenses como Facebook y Amazon. El Reino Unido planea aplicar la tasa del 2% de impuestos sobre la facturación global de las entidades superior a las 500 libras esterlinas (cerca de 622 millones de dólares) y la local de más de 25 millones de libras esterlinas (más de 31 millones de dólares) en el mercado británico. Si dicho plan entra en vigor a partir de abril de 2020, traerá a esa nación unos mil 500 millones de libras esterlinas (más de mil 860 millones de dólares) en 4 años. Las propuestas semejantes fueron adelantadas también por Austria e Italia, mientras países más pequeños como Irlanda y Luxemburgo esperan el consenso común en el seno de la UE.

La situación preocupa al Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump. Este inició la investigación sobre los planes de Francia cumpliendo con la anticuada ley de comercio de 1974 con la cual encendió la guerra comercial con China. Este instrumento jurídico permite al inquilino de la Casa Blanca aprovechar armas fiscales frente a otros países considerados como perjudiciales para la economía norteamericana. Analistas estimaron que Washington aplicará dicho método contra las naciones europeas que imponen tarifas elevadas a las empresas tecnológicas de Estados Unidos. En especial, dichas tasas se usan contra todos los sujetos, incluidos sus aliados y socios estratégicos. En este sentido, el incremento de aranceles de países de la UE frente a los gigantes de Internet proyecta sombras a una nueva etapa de conflictos comerciales en ambos lados del Atlántico.

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