El primer ministro vietnamita Nguyen Xuan Phuc presencia la firma del Tratado de Libre Comercio entre su pais y la UE. (Foto: VNA) |
La ratificación por el PE de los referidos acuerdos marcó un hito importante en el camino de 30 años de desarrollo de las relaciones de asociación y cooperación integral entre Vietnam y la UE. Particularmente, con el Tratado de Libre Comercio (TLC) revalidado, Vietnam se convirtió en el primer país en desarrollo de la región de Asia-Pacífico en establecer relaciones comerciales de ese tipo con el bloque continental. Este hecho reafirma el papel y la posición geopolítica importante de la nación indochina, que de ser una retrasada en la integración a la economía mundial, pasó a ser una de las abanderadas en la zona en este proceso.
Voces no compartidas
Son evidentes los beneficios del TLC para cada parte. Es considerado como una fuerza impulsora para promover el crecimiento económico, ampliar el mercado de bienes y servicios con grandes preferencias arancelarias, abrir oportunidades de inversión y comercio para la comunidad empresarial, generar nuevos empleos, aumentar los ingresos y elevar el nivel de vida de los trabajadores.
Sin embargo, mientras que Vietnam y la UE se esfuerzan y enarbolan la responsabilidad para materializar el TLC, en beneficio de sus pueblos, las fuerzas hostiles y reaccionarias, así como los elementos políticos oportunistas, aumentan las formas y actividades subversivas. Presentan reportes y reclamos con el propósito de pedir la postergación o la anulación del documento completado en la actual tendencia de paz, cooperación y desarrollo. Creen que llega el momento de accionar por parte de las organizaciones no gubernamentales de derechos humanos y sociedad civil, por eso aumentan difamaciones y calumnias y realizan más contactos y encuentros para deformar la situación socioeconómica de Vietnam.
De acuerdo con expertos, el tema de derechos humanos en el TLC entre Vietnam y la UE es abarcador. Además del primer grupo de derechos, que van desde los civiles y políticos hasta el de vivir y la libertad de expresión y religión, incluyen también el segundo grupo de derechos, consistentes en los económicos, sociales y culturales, al trabajo, la educación, la manifestación, el descanso, la recreación y el disfrute del bienestar social. Comprende incluso el tercer grupo de derechos relacionados con el medioambiente, la seguridad y el progreso. Dichas tres secciones están estrechamente vinculadas. La firma y la aprobación por parte de la UE del TLC con Vietnam corroboran el respeto y el reconocimiento a los avances del cumplimiento de los derechos de las personas en este país. En referencia a las opiniones aisladas que tergiversan los logros de Vietnam en la materia, el doctor Cao Duc Thai, un investigador especializado en derechos humanos, comentó: “Los argumentos a los que se aferraron para impedir la materialización del TLC entre Vietnam y la UE son completamente infundados tanto en lo teórico como en lo práctico. Los derechos humanos son solo uno de los pretextos que tomaron para pedir a la UE desaprobar el acuerdo. Negaron la esencia del sistema político. Su último objetivo es desprestigiar el Partido Comunista de Vietnam”.
Es imposible frenar la integración internacional de Vietnam
La realidad demuestra que los proyectos y las políticas del país indochino son acordes a los convenios internacionales y la declaración de la ONU sobre derechos humanos. Representantes de muchos países, instituciones mundiales y organizaciones no gubernamentales extranjeras aplauden los empeños de Vietnam para garantizar la ejecución y la promoción de los derechos humanos. Opinan que Vietnam ha cumplido bien la universalización de las políticas pertinentes y la protección de los derechos del hombre en armonía con otras esferas de la vida social. Mientras, el TLC entre Vietnam y la UE es un acuerdo destinado a impulsar la cooperación económica y abrir un ambiente favorable al desarrollo mutuo. Evidentemente, aprovechar el tema de la democracia y los derechos humanos para impedir el TLC y el proceso de integración de Vietnam al mundo solo sirve los intereses individuales. El profesor adjunto y doctor Tuong Duy Kien, director del Instituto de Derechos Humanos, adscrito a la Academia Nacional de Política Ho Chi Minh, estimó: “Usar ese rótulo es algo perdido y carente de objetividad, y no refleja correctamente los logros de Vietnam en la garantía de los derechos humanos durante los más de 30 años de la aplicación de la política renovadora e integracionista. El mundo aprecia altamente los avances de nuestro país en este campo, reflejados en el cumplimiento de todos los objetivos de desarrollo del milenio”.
De hecho, bajo el liderazgo del Partido Comunista, la gestión del Estado y la supervisión de los ciudadanos con su derecho soberano, la empresa de renovación de Vietnam ha conseguido progresos de significado histórico en diversos sectores. Cumplió con anticipación las metas del milenio de la ONU, y en el diálogo sobre el reporte nacional del tercer ciclo según el mecanismo de Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos el 22 de enero de 2019, la comunidad reconoció los grandes empeños de la nación asiática en la materia, especialmente en cuanto a los derechos civil, político, económico, cultural y social.
De esta manera, nada puede impedir el proceso de integración de este país. La ratificación por el Parlamento Europeo del TLC y el Acuerdo de Protección de Inversiones con la UE demuestra una vez más la invalidez de los argumentos tergiversadores de las fuerzas hostiles contra Vietnam.