El presidente estadounidense, Donald Trump, anuncia el acuerdo de normalización de las relaciones diplomáticas Israel-Emiratos Árabes Unidos (Foto: whitehouse.gov) |
Según la información oficial, uno de los contenidos más relevantes de dicho pacto es el compromiso de Israel de suspender sus planes de anexionar grandes áreas de los territorios ocupados en Cisjordania. Además, el gobierno de los EAU afirmó que el acuerdo tiene como objetivo abordar las amenazas a la solución de dos Estados para el conflicto palestino-israelí. Muchos países de la región y del mundo acogieron el tratado de forma inmediata, considerándolo un paso importante a favor de la paz regional. Sin embargo, hay otras naciones que expresaron una fuerte oposición, argumentando que el pacto se conforma más bien como un desarrollo peligroso para la situación regional.
Según analistas, la divergencia en los puntos de vista relativos a este tema refleja adecuadamente la naturaleza compleja del panorama geopolítico en el Oriente Medio. Sin embargo, independientemente de las opiniones de las distintas partes, el acuerdo para normalizar las relaciones entre Israel y los EAU se considera histórico y un punto de partida para grandes cambios en la zona.
Esperanzas
Casi inmediatamente después de que la administración estadounidense anunciara el 13 de agosto el acuerdo de paz entre Israel y los EAU, países como Rusia, Alemania, Japón, Egipto, Bahréin y Omán expresaron su bienvenida al pacto. El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas, calificó la normalización de los lazos entre Israel y los EAU como “una contribución importante a la paz regional”, mientras que el presidente egipcio, Abdel Fattah El-Sisi, expresó su confianza en que el pacto traiga la paz al Oriente Medio. Por su parte, el primer vicepresidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado ruso, Vladimir Dzhabarov, dijo que dicho documento serviría de alivio a la situación regional, que ya es bastante tensa. Entretanto, el secretario general de la ONU, António Guterres, sostuvo que el acuerdo podría promover la paz y la seguridad en el Medio Oriente.
Según analistas, el acuerdo ha recibido una gran acogida por parte de la comunidad internacional. Además de aliviar las tensiones diplomáticas existentes entre el mundo árabe e Israel, se espera que el pacto allane el camino a una serie de compromisos similares entre otros Estados árabes y Tel Aviv en el futuro. No obstante, muchas opiniones expresan preocupación sobre la posibilidad de que este acontecimiento desencadene resultados indeseables que entorpezcan el proceso de paz en el Oriente Medio.
El asentamiento judío Givat Zeev de Israel en Cisjordania el 10 de junio de 2020 (Foto: AFP/VNA) |
La situación es difícil de predecir
En un comunicado pronunciado el 16 de agosto, el jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, Mohammad Bagheri, advirtió: “Si algo sucede en el golfo Pérsico o si la seguridad nacional de Irán se ve amenazada, aunque la amenaza sea pequeña, Teherán responsabilizará a los EAU por ello. Nosotros no lo toleraremos”. Mientras, la Guardia Revolucionaria Islámica del mismo país criticó con dureza el acuerdo mediado por Estados Unidos, alegando que ese podría aumentar la influencia de Washington en la región, al tiempo que traería “un futuro peligroso” a los EAU.
Según analistas internacionales, la reacción de Irán es comprensible. Para el país persa, el acuerdo de paz entre Israel y los EAU se ve como una victoria de los esfuerzos de Estados Unidos por aislar a Teherán. Para proteger sus intereses, Irán hará todo lo posible para hacer frente a Washington y sus aliados en la región.
Y no solo Irán, sino también otros países, como la Autoridad Palestina, han rechazado el acuerdo. Nabil Abu Rudeineh, asesor principal del presidente palestino Mahmoud Abbas, dijo que su país condena el tratado, ya que lo considera como una “traición a Jerusalén, Al-Aqsa y a la causa de Palestina”. Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía emitió un comunicado en el que expresó “su extrema preocupación por que los EAU, mediante una acción unilateral, pongan fin a la Iniciativa de Paz Árabe propuesta por la Liga Árabe y respaldada por la Organización de Cooperación Islámica”.
Dados estos hechos, el panorama geopolítico en el Medio Oriente después del acuerdo de paz entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos todavía se considera muy difícil de predecir.