Los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, (segundo a la derecha) y de Brasil, Luis Inacio Lula da Silva (segundo a la izquierda) prestan el butón para iniciar la construcción del submarino diésel-eléctrico de Brasil con tecnología francesa. (Foto: AP)

Relanzar alianza estratégica con Brasil

La visita del mandatario francés a Brasil fue el evento diplomático más notable entre París y Brasilia, después de un período de empeoramiento de las relaciones bilaterales debido a desacuerdos con el gobierno del expresidente brasileño Jair Bolsonaro. Para Francia es importante relanzar la cooperación estratégica con la que es considerada como la novena economía del mundo y la primera potencia de América Latina.

Económicamente, Brasil es el mayor mercado de importación de productos franceses en Latinoamérica y el segundo mayor atractivo de inversión para las empresas francesas entre los países en desarrollo. El valor del intercambio comercial bilateral totalizó el año pasado más de 9 mil millones de dólares, de los cuales la nación europea tuvo un superávit comercial de 410 millones de dólares.

Geopolíticamente, Brasilia también es un socio de gran importancia para París, ya que ambos tienen una cooperación tradicional en materia de defensa y Brasil es uno de los países que parece ejercer el liderazgo regional.

El primer día de la visita a Brasilia la asociación estratégica se reanudó con la participación del presidente francés en la ceremonia de inicio de la construcción del tercer submarino diésel-eléctrico de Brasil con tecnología francesa. Esto es parte de un paquete de contratos por un valor de 10 mil millones de dólares que ambas naciones firmaron en 2008, durante el anterior mandato del presidente brasileño Lula da Silva. Según Macron, Francia y Brasil comparten una visión común de construir una autonomía estratégica y no aceptan un mundo dominado por la competencia entre grandes potencias.

Mientras, el presidente brasileño Lula da Silva dijo lo siguiente:“La asociación Brasil-Francia, centrada en una cooperación de alto nivel en el campo de la tecnología de punta, refuerza la determinación de Brasil de lograr una mayor autonomía estratégica, lo cual es importante en la respuesta a una serie de desafíos y crisis que enfrenta la humanidad en el siglo XXI”.

Además del impulso a la colaboración en materia de defensa y seguridad, ambas partes firmaron más de 20 acuerdos de cooperación en ciencia, tecnología y, especialmente, sobre medio ambiente, relacionados con la protección de la selva amazónica. Francia reclamó también que tiene un interés relevante por la selva, considerada como el "pulmón" del planeta, debido a que el territorio francés de Guyana limita por más de 700 kilómetros con esta selva tropical con Brasil.

Por eso, ambos mandatarios anunciaron un acuerdo que prevé inversiones por casi 1,1 mil millones de dólares en los próximos cuatro años para financiar proyectos entre Brasil y Guyana destinados a preservar la selva amazónica. El presidente francés afirmó que ésta fue una de sus principales prioridades durante su viaje.

“Por eso vine a Brasil con una delegación de investigadores científicos, así como con muchas empresas para que implementen proyectos innovadores en los bosques de Guyana y Brasil. Estas firmas pueden cooperar con empresas e investigadores brasileños en proyectos destinados a proteger la naturaleza”, manifestó Macron.

Una futura cooperación con el MERCOSUR

Aparte de la intención de relanzar la asociación estratégica con Brasil, el presidente francés también sostuvo diálogos francos sobre las relaciones comerciales entre la Unión Europea (UE) y el Mercado Común Sudamericano (MERCOSUR), especialmente sobre el Tratado de Libre Comercio UE-MERCOSUR que está congelado debido a las protestas de Francia. Según Macron este acuerdo se negoció hace 20 años, por lo que ya no es adecuado para los estándares comerciales modernos, ni para las políticas económicas y ambientales de ambos bloques.

“Sería una locura que siguiéramos aplicando la lógica de este acuerdo mientras insistimos en las cumbres climáticas (COP) o en las reuniones del grupo de economías industrializadas y emergentes (G20) diciendo que vamos a hacer grandes cosas por el clima y la biodiversidad. Por el contrario, este convenio socava nuestros esfuerzos para reducir las emisiones de carbono en la economía y luchar por la conservación de la biodiversidad”, enfatizó Macron.

En cuanto a la perspectiva de que la UE y el MERCOSUR puedan ratificar su acuerdo de libre comercio en un futuro próximo, el presidente francés afirmó que Francia apoya todos los esfuerzos para incrementar el intercambio comercial con el bloque suramericano, pero no cambiará su oposición al documento actual, especialmente respecto a los estándares de los productos alimentarios sudamericanos importados por Europa y el aumento de las estrictas regulaciones relacionadas con la protección del medio ambiente.

Sin embargo, tanto Macron como Lula da Silva afirmaron que el Tratado UE-MERCOSUR es una cuestión entre los dos bloques, no relacionada con los lazos entre Francia y Brasil, y que las dos partes continuarán desarrollando la cooperación a nivel bilateral.