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A lo largo de los últimos 91 años, bajo la dirección del PCV y el presidente Ho Chi Minh, los vietnamitas han superado muchas dificultades y penalidades para llevar a su país a la independencia y la libertad, y ser los verdaderos dueños de la nación.
Desde que se fundó el PCV, el 3 de febrero de 1930, muchos acontecimientos importantes de la organización y del país se han vinculado con la primavera. El Año Nuevo del Perro de 1946 fue el primer Tet que el pueblo vietnamita festejó con el orgullo de salir de la esclavitud y ser el dueño de su propio destino, tras la victoria de la Revolución de Agosto en 1945 y la proclamación de la independencia del país el 2 de septiembre de ese mismo año. Sin embargo, luego los ciudadanos tuvieron que pasar muchas fiestas del Tet bajo las balas y las bombas de la guerra en las duras y prolongadas resistencias contra las tropas de Francia y Estados Unidos, dos grandes potencias mundiales en lo militar y económico.
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La victoria de la operación de Dien Bien Phu en la primavera de 1954 estremeció a todo el globo terráqueo, y puso fin a la dominación de los colonialistas franceses en este territorio. Más tarde, el Tet del Mono de 1968 marcó un punto de inflexión en la gesta libertadora de Vietnam con la Ofensiva General, para que 7 años después, en la primavera de 1975, el ejército y el pueblo de este país lograsen una victoria contundente ante el ejército norteamericano y sus lacayos en el sur, para la reunificación nacional.
En la primavera de 1987, el país pasó a un nuevo período de desarrollo, el de renovación, emprendiendo la implementación de la Resolución del VI Congreso Nacional del PCV (aprobada en diciembre de 1986). A lo largo de los últimos 35 años de la aplicación del “Doi Moi” y la política de integración internacional, bajo el liderazgo del Partido, el pueblo vietnamita ha paliado incontables retos y dificultades y ha alcanzado avances espectaculares. En la actualidad, establece relaciones diplomáticas con cerca de 200 países, y reafirma cada vez más su posición como un socio confiable e importante en la comunidad internacional.
En el umbral del Año Nuevo Lunar del Búfalo, que caerá el 12 de febrero según el calendario gregoriano, una vez más, el ambiente lleno de vitalidad de la naturaleza en la primavera y la férrea voluntad del Partido de llevar adelante al país y continuar liderando las reformas y la integración internacional, hacen multiplicar la alegría de la gente. Los militantes y los ciudadanos ponen toda su fe en el camino elegido por el PCV hacia la prosperidad y la felicidad.
En el transcurso del tiempo, las generaciones de vietnamitas siguen manteniendo esta confianza firme en el Partido, que trajo las primaveras colmadas de felicidad a su nación y la dirigirá a un porvenir prometedor en el futuro.