Ministros de Comercio e Inversiones del G20 participantes en la conferencia (Foto: qdnd.vn)
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A la conferencia asistieron los 20 países miembros del G20 y varias economías invitadas, además de líderes de muchas organizaciones internacionales importantes como el Banco Mundial (BM), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). La cita adoptó la Declaración “Aprovechar las oportunidades del siglo XXI para todos”, la cual incluye cinco contenidos principales: restaurar el comercio y la inversión internacionales, acelerar la reforma necesaria de la Organización Mundial del Comercio (OMC), impulsar la Iniciativa de Riad sobre el futuro de la OMC, reforzar la competitividad internacional de las micro, pequeñas y medianas empresas, y promover la diversidad económica.
Impactos severos en la economía mundial por el covid-19
Después de casi nueve meses de lidiar con la epidemia, la economía mundial se enfrenta al riesgo de recesión con pérdidas considerables. Se cerraron fábricas, se interrumpieron las cadenas de suministro y no se pudieron enviar mercancías, mientras que las tiendas, las áreas de entretenimiento y la mayoría de los servicios tuvieron que detener sus actividades. Millones de trabajadores perdieron sus empleos. La OCDE pronostica que, debido a las medidas de distanciamiento social destinadas a combatir el nuevo coronavirus, la economía mundial se reducirá al menos un 6% en 2020.
Por su parte, la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, advirtió que la economía global enfrenta desafíos prolongados, incluidos la posible aparición de nuevas olas de infección pandémica y los riesgos de pobreza y desigualdad.
Esta institución financiera pronosticó que el Producto Interno Bruto (PIB) mundial disminuirá un 4,9% este año debido al prolongado período de medidas de cuarentena sanitaria.
Mientras, según estadísticas de la OCDE, el covid-19 también provocó que el PIB del G20 cayera al nivel más bajo de las últimas dos décadas. En el segundo trimestre de 2020, se registró una caída del 3,4%, la mayor desde 1998. Recientemente, la agencia de calificaciones crediticias Moody's también predijo que los países del G20 podrían sufrir una recesión este año.
En ese contexto, los ministros de Comercio e Inversiones de los países miembros de la agrupación se comprometieron a hacer todo lo posible, incluyendo con herramientas de política disponibles para reducir las pérdidas económicas y sociales de las naciones más afectadas, al tiempo que reanimar su crecimiento, aumentar su resiliencia y estabilizar su mercado.
Aunar esfuerzos para el objetivo común de desarrollo
Ahora, es urgente restaurar y mantener las cadenas de suministro nacionales, regionales y mundiales. Esa es la declaración de los ministros del G20, quienes instaron a los países del grupo a poner fin a las restricciones comerciales y tomar las medidas necesarias para promover el comercio. Un sistema comercial multilateral abierto, justo y basado en reglas es particularmente importante para la recuperación de la economía mundial, agregaron.
Los miembros del G20 y varios otros países se comprometieron a gastar más de 21 mil millones de dólares en asistencia financiera en el sector de la salud mundial. Este monto se destinó directamente a las actividades de diagnóstico, las medidas curativas y los proyectos de investigación y desarrollo de vacunas anticovid-19.
Anteriormente, los líderes del G20 también lanzaron iniciativas de aplazamiento de deudas para 73 de los territorios más pobres del mundo hasta finales de 2020. En esta iniciativa 41 naciones solicitaron el registro.
Al representar el 85% de la economía y dos tercios de la población mundial, el G20 jugó un papel importante en la lucha para repeler la recesión financiera en el periodo 2008-2009. Por lo tanto, en la actual crisis sanitaria y económica, esta organización también se está mostrando como candidata a ser coordinadora global. Además, con sus compromisos concretos, demuestra su papel capaz de unir fuerzas en la batalla contra la pandemia y más importante aún, evidencia la responsabilidad de los principales países para la seguridad internacional.