En el informe "Panorama Humanitario Global" (GHO), publicado el 26 de junio, la ONU evaluó que en el primer semestre de este año se produjeron múltiples ataques a infraestructuras de salud, educación, saneamiento y agua potable en muchos países y territorios de todo el mundo, dejando cientos de miles de muertes y empujando a otros millones a la pobreza.
 Civiles palestinos en el campo de refugiados de Jabalia, Franja de Gaza. (Foto: Xinhua/VNA) |
Puntos conflictivos en Gaza y Sudán
El conflicto en la Franja de Gaza y la guerra civil en Sudán siguen siendo los dos focos humanitarios más dolorosos a nivel mundial en los últimos tiempos. En la Franja de Gaza, las estadísticas proporcionadas por las agencias humanitarias de la ONU muestran que después de casi un año de enfrentamientos, más de 40.000 palestinos han muerto, dos tercios de ellos eran civiles, principalmente ancianos, mujeres y niños. A pesar de las justificaciones de las partes en pugna, el nivel de violencia en este territorio está superando a todos los demás conflictos del mundo en las últimas tres décadas.
Además del enorme número de víctimas civiles de ambos lados en un corto período de tiempo, el conflicto entre Israel y el Movimiento Islámico Hamás ha provocado muchas otras tragedias humanitarias. Desde que estalló el conflicto en octubre pasado, alrededor del 90% de los 2,3 millones de habitantes gazatíes han tenido que huir de sus hogares, y alrededor del 80% de su infraestructura de salud, educación y agua potable ha sido destruida, lo que ha obligado a millones de personas a vivir en condiciones difíciles.
Actualmente, la Franja de Gaza también es testigo de la propagación del virus de la polio, que amenaza las vidas de cientos de miles de niños locales. El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo: “Gaza se encuentra en caída libre humanitariamente. Cuando la situación pareció no poder ser peor, el sufrimiento que enfrentan los palestinos en Gaza ha aumentado. En las últimas semanas, se detectó el virus de la polio en muestras de agua en Khan Younis y Deir Al-Balah y la propagación de este virus está poniendo en riesgo a cientos de miles de niños en Gaza”.
En un llamamiento emitido el 17 de agosto, la ONU dijo que, si las partes en pugna no cesan temporalmente el fuego para permitir que la mayor organización mundial lance una campaña de vacunación de emergencia, alrededor de 640.000 niños menores de 10 años en Gaza correrán peligro de muerte a causa del virus letal.
Junto con Gaza, la crisis humanitaria en Sudán también está cruzando todas las líneas rojas establecidas por las agencias humanitarias de la ONU. La guerra civil que estalló en abril del año pasado entre las fuerzas armadas de Sudán obligó a más de 10 millones de habitantes locales a huir de sus hogares, paralizó el 80% de las instalaciones médicas y creó la mayor hambruna del mundo en la actualidad. Leni Kinzli, una portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Sudán, advirtió: “Ésta es la hambruna más grave del mundo con 25,6 millones de personas que padecen hambre o se enfrentan a una hambruna extrema. Esta cifra equivale al 54% de la población de Sudán”.
En otros datos publicados el 19 de agosto, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) informó que al menos 77 millones de niños, equivalente a un tercio de los niños en Medio Oriente y África del Norte (MENA), están desnutridos de alguna forma.
Acción por la Humanidad
Otro tema alarmante es el creciente número de activistas humanitarios asesinados cuando participaban en actividades de socorro en zonas de crisis. Según datos de la ONU, el año pasado 280 trabajadores de ayuda humanitaria fueron asesinados en 33 países y territorios. Se trata del mayor número de víctimas mortales en la historia de las labores de ayuda humanitaria, y duplica la media de los últimos 20 años. Ben Majekodunmi, jefe de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), dijo: “Al menos 298 trabajadores humanitarios de las organizaciones no gubernamentales palestinas e internacionales, así como de la ONU, han sido asesinados. Entre ellos, hay al menos 209 empleados de la ONU, pertenecientes a agencias como la UNRWA, la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Programa de la ONU para el Desarrollo y la Agencia de las Naciones Unidas para la Seguridad y la Vigilancia (UNDSS)”.
Además de las amenazas a sus vidas, los trabajadores y las organizaciones humanitarias también tienen que operar en condiciones físicas y financieras cada vez más duras. En el informe, la ONU reveló que este año las agencias humanitarias y sus socios necesitan al menos 48.650 millones de dólares para ayudar a más de 186 millones de desfavorecidos en todo el mundo. Sin embargo, a finales de julio, la cantidad financiera que recibieron estas agencias fue de poco más de 12 mil millones de dólares, equivalente al 25% de la meta fijada y un 11% menos que en el mismo período del año pasado.
Ante esta situación, en el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria de este año, la ONU lanzó una campaña denominada "Acción por la Humanidad", con el mensaje centrado en condenar la normalización de los ataques contra civiles, incluidos los trabajadores humanitarios, y exigir mayores sanciones por estas acciones sobre la base de las disposiciones del Derecho Internacional Humanitario. Según la máxima organización multilateral, los conflictos recientes en Gaza, Sudán y muchos otros lugares alrededor del mundo están mostrando una tendencia preocupante de que las partes en conflicto hagan caso omiso de las normas humanitarias internacionales, por lo que el mundo debería tomar medidas urgentes para detener esta tendencia.