Cuarta visita a Oriente Medio del jefe de la diplomacia estadounidense busca una salida a la crisis regional

Quang Dũng
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(VOVWORLD) - El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, está de gira por países de Oriente Medio para buscar una solución rápida en su intento por rebajar las tensiones en la región e impedir que el conflicto de Gaza se extienda e involucre a más naciones, así como para establecer un marco político duradero para el proceso de paz palestino-israelí.

Durante el viaje que comenzó el 6 de enero, el jefe de la diplomacia norteamericana visitó Turquía, Jordania, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Israel y Egipto. Esta es la cuarta vez que Blinken visita Oriente Medio desde que estalló el conflicto entre el movimiento islámico Hamás e Israel, el 7 de octubre del año pasado.

Cuarta visita a Oriente Medio del jefe de la diplomacia estadounidense busca una salida a la crisis regional - ảnh 1El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a su llegada a Doha, Qatar, el 7 de enero de 2024. (Foto: AP)

Para evitar una guerra generalizada en la región

La mayor diferencia en este viaje de Anthony Blinken a Oriente Medio radica en las prioridades de acción de la administración de Estados Unidos, a medida que el riesgo de un conflicto generalizado en la región está superando gradualmente las preocupaciones sobre la campaña militar de Israel en la Franja de Gaza.

En los últimos días, se han registrado consecutivamente señales ominosas de que estallará un nuevo conflicto entre la fuerza libanesa de Hezbolá, un aliado de Hamás, y el ejército israelí en la frontera norte del país hebreo. El 8 de enero, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció que Tel Aviv está dispuesto a declarar la guerra a Hezbolá para eliminar posibles amenazas a la seguridad por parte de esta fuerza.

Según los analistas, esta no es una amenaza vacía porque tan pronto como estalló el conflicto entre Hamás e Israel, el Gobierno israelí consideró un plan para lanzar una campaña militar preventiva contra las fuerzas de Hezbolá, debido a las preocupaciones sobre el riesgo de que se repita un escenario similar al ataque de Hamás del pasado 7 de octubre. El presidente del Comité de Asuntos Exteriores y Defensa del Parlamento israelí, Yuli Edelstein, declaró que el objetivo de su país es empujar a las fuerzas de Hezbolá lejos de sus fronteras. Edelstein dijo lo siguiente: “Nuestro objetivo es lograr a través de canales diplomáticos empujar las fuerzas de Hezbolá lejos de la frontera del país. No entraré en detalles, pero los queremos a kilómetros de la frontera, no sólo a unos pocos metros”.

Sin detenerse en la guerra de palabras, ambos lados aumentaron la intensidad de sus ataques contra los objetivos del otro. Durante las últimas semanas, Israel ha bombardeado continuamente bases de Hezbolá en el sur del Líbano y, en respuesta, esta fuerza de milicia libanesa lanzó grandes cantidades de cohetes contra territorio israelí el 6 de enero. Las tensiones escalaron aún más cuando Israel desplegó un asalto el 2 de enero en las afueras de la capital, Beirut (Líbano), que ultimó a Saleh al-Arouri, líder adjunto de Hamás y aliado cercano de Hezbolá. En el contexto de la actual escalada de tensiones, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, reconoció que se vive un momento de profunda tensión en la región y que el conflicto en la Franja de Gaza podría extenderse fácilmente a otros lugares si las partes pertinentes no actúan con medidas urgentes. Blinken agregó lo siguiente: “Se trata de un conflicto que puede hacer metástasis fácilmente, causando aún más inseguridad y más sufrimiento para la región. Por lo tanto, volvemos a poner el foco en prevenir la ampliación del conflicto en esta cuarta visita a la región desde el comienzo de la última espiral de violencia palestina”.

Compartiendo dicha opinión, el Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, también pidió que se haga todo lo posible para evitar que el Líbano se vea arrastrado a una guerra regional.

Cuarta visita a Oriente Medio del jefe de la diplomacia estadounidense busca una salida a la crisis regional - ảnh 2El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken (i), en la reunión con el príncipe heredero saudita, Mohammed bin Salman, en Al Ula, Arabia Saudita, el 8 de enero. (Foto: AP)

Debate sobre el futuro posconflicto 

Además de la máxima prioridad de prevenir el riesgo de una guerra regional, la gira del Secretario de Estado de Estados Unidos también buscará soluciones para poner fin pronto al conflicto en Gaza, y proceder a construir nuevos marcos políticos para este territorio en el período post-conflicto, y más allá, revitalizar el proceso de paz palestino-israelí bajo nuevos mecanismos.

Según los observadores, después de más de tres meses del inicio de la campaña militar del ejército israelí en la Franja de Gaza, aparecen cada vez más conflictos entre Tel Aviv y Washington, su aliado más cercano. Aunque todavía mantiene un gran apoyo político y militar a Israel, Estados Unidos está insatisfecho con el país hebreo en diversas cuestiones, incluida la falta de cooperación por parte de Israel con organizaciones internacionales, como las Naciones Unidas, la Sociedad Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, en cuanto a brindar asistencias de socorro a los civiles palestinos en la Franja de Gaza. Blinken declaró al respecto: “Demasiados civiles palestinos, la mayoría de los cuales son niños, sufren de falta de alimentos, agua potable, medicinas y muchas otras necesidades. Por lo tanto, continuaré planteando este problema a la parte israelí y exigimos facilitar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza”. Aparte de la cuestión humanitaria, Estados Unidos está en desacuerdo con el Gobierno israelí sobre cómo avanzar en la construcción de soluciones políticas para gestionar Gaza después del conflicto. Estados Unidos, junto con otros países, quiere construir un Estado palestino unificado para gestionar tanto la Franja de Gaza como Cisjordania una vez termine el conflicto en Gaza. Sin embargo, la parte israelí ha declarado públicamente su negativa a entregar Gaza a la gestión palestina. Por lo tanto, durante este viaje, Antony Blinken debe convencer a los líderes israelíes de este tema. Previamente, el jefe del cuerpo diplomático estadounidense discutió sobre el asunto con los líderes árabes, quienes prometieron dejar la puerta abierta a normalizar las relaciones con Tel Aviv en el futuro con la condición de que el conflicto en Gaza termine pronto y tenga una solución a largo plazo para el proceso de paz palestino-israelí, cuyo fundamento es la creación de un Estado Palestino que exista paralelo al Estado de Israel.

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